Actualizado: sábado, 9 junio 2007 21:07


MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró convencido hoy de que el debate sobre la lucha antiterrorista formará parte de la agenda hasta las generales, pero dejó claro que no tiene miedo a ningún elemento que pueda surgir en el mismo porque se cree con "autoridad moral y política" para defender su política antiterrorista y su gestión del denominado proceso de paz.

Así lo aseguró en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien explicó que Zapatero había respondido de esta forma a los miembros del Comité Federal que previamente habían puesto de manifiesto que la política antiterrorista había "eclipsado" el resto de la actuación del Ejecutivo, en parte por la utilización que de la misma ha hecho el PP.

"Ha afirmado que él no teme a nada en ese debate porque se siente con autoridad moral y política para discutir sobre su labor en esta materia en sus tres años en la oposición y, posteriormente, en sus tres años como presidente del Gobierno", resumió Blanco. "¿A qué tenemos que temer, a nada", afirmó Zapatero ante sus compañeros de partido.

"HE HECHO LO QUE TENÍA QUE HACER"

En esta línea, según asistentes a la reunión consultados por Europa Press, el jefe del Ejecutivo insistió en que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer en este terreno. De hecho, en su discurso de apertura de la reunión, ya había defendido su actuación reivindicando "la política para la paz".

Asimismo, el líder del PSOE recalcó la idea de que estaba legitimado para hablar de cualquier cosa en esta materia porque, en primer lugar tenía la "legitimidad" de las urnas. En este contexto, recordó que desde el mismo día de su victoria en 2004 ha tenido que escuchar que está en el gobierno por una "conspiración" y, tras referirse a la actitud que han venido manteniendo los 'populares' desde los atentados del 11-M, se mostró pesimista ante la posibilidad de que el PP cambie ahora de estrategia y deje fuera del debate la lucha antiterrorista.

En cualquier caso, tres días después que ETA anunciara el fin de su tregua, el Comité Federal reafirmó su respaldo a la política antiterrorista del Ejecutivo y gran parte de los que tomaron la palabra criticaron la utilización que el PP está haciendo de este tema en su propio beneficio.

Uno de los que iniciaron su intervención evidenciando el apoyo a Zapatero fue el portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, quien tachó de "indigna" la actitud de los 'populares' y expresó su temor de que "sólo otra derrota en las elecciones generales supondrá el principio del fin de su cerrazón".

Desde el Partido Socialista de Madrid, el diputado José Acosta tomó la palabra para solicitar esfuerzos destinados a hacer volver al PP a la unidad ya que, en su opinión, no se debe ir a las elecciones generales con los dos grandes partidos enfrentados por este asunto.

Por su parte, el presidente del Senado y dirigente del PSE-EE, Javier Rojo, evidenció su apoyo a Zapatero y destacó que la estrategia de acoso al Ejecutivo no da resultado al PP en el País Vasco, porque sus resultados del 27-M en esa comunidad han sido peores que en 2003. Asimismo, indicó que mientras en España hay un problema de terrorismo, en Euskadi a éste se añade el de la convivencia.

MEJORAR LA COMUNICACIÓN

Pese al cierre de filas en esta materia, igual que en ocasiones anteriores, algunos dirigentes como el secretario general del partido en Castilla-La Mancha, José María Barreda, insistieron en la necesidad de intentar ganar la "batalla de la comunicación" para llegar mejor a los ciudadanos y evitar que el mensaje del PP cale en demasía entre los electores, sobre todo de cara a las generales de 2008.

"La relación con los ciudadanos es importante en política", recalcó tras la reunión el presidente castellano-manchego en funciones, quien puso el caso del etarra Iñaki de Juana Chaos como ejemplo de los fallos de comunicación de los que, a su juicio, adolece en ocasiones el Gobierno. También el diputado por Madrid Joaquín Leguina se refirió a esta asunto fuera de la reunión, pero únicamente para constatar que era un "lío judicial".

Leguina sí expuso ante el máximo órgano entre congresos, tras criticar al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, que tampoco había quedado claro ante la gente la posición del Gobierno respecto a ANV.

A estas demandas de explicación, Zapatero, en su intervención final, respondió asegurando que éste era al primer Gobierno que en materia antiterrorista se le exigían explicaciones y que en este terreno hay cuestiones que no se pueden contar.

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