Zapatero dice que PP tardará en tener un "proyecto para España" porque aún se está cuestionando el "liderazgo" de Rajoy

Actualizado: martes, 11 septiembre 2007 16:04

Insta a sus parlamentarios a trabajar para poder gobernar otra legislatura y "recoger todos los frutos de la siembra"

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSOE y jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el PP, "a día de hoy" aún "se está preguntando" por el "liderazgo" de su presidente, Mariano Rajoy, por lo que todavía tardará en poder concretar un "proyecto para España". Con la vista puesta en las elecciones del próximo mes de marzo, insistió en que, mientras el PSOE representa el futuro porque ha gobernado "con las luces largas" no hay más que ver la fotografía de la dirección del PP para comprobar que sigue anclado en el pasado.

Zapatero realizó estas afirmaciones durante su intervención ante el Plenario del Grupo Parlamentario Socialista, reunido en el Congreso, para analizar los ejes generales del último periodo de sesiones de esta legislatura y recibir instrucciones de su líder para lo que él mismo denominó el "sprint final" de estos cuatro años.

En primer lugar, para despejar cualquier duda, reiteró que la legislatura finalizará en marzo y, aunque dedicó el grueso de su discurso de repasar las políticas aplicadas "con éxito" por su Gabinete, especialmente en materia económica y social, también aprovechó para lanzar algunas críticas al primer partido de la oposición.

Un día después de que Rajoy fuera proclamado candidato del PP a la Moncloa, Zapatero destacó que a tan sólo seis meses de los comicios los 'populares' no tengan resuelto el asunto de su "liderazgo". "Si a día de hoy están preguntándose por el liderazgo, imaginaos el tiempo que tardarán en preguntarse por un proyecto para España", comentó Zapatero.

Una vez más, el máximo dirigente del PSOE contrastó la forma de hacer política de su partido con el "estilo de oposición" del PP, al que reprochó que haya sido "compulsivo en las falsedades y en la tensión" y se haya negado a llegar a acuerdos con el Ejecutivo.

MAYORIA DE BLOQUEO EN BENEFICIO PROPIO.

En este contexto, señaló que los hechos han demostrado que "ni se rompía España" ni el Gobierno había cedido al chantaje de los terroristas" y acusó a los 'populares' de haber llevado su negativa al sellar acuerdos hasta el punto de ejercer su "capacidad de bloqueo" para mantener "cuotas de poder" en algunos órganos fundamentales para el funcionamiento del Estado, en referencia, por ejemplo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

También en este punto aprovechó para quejarse de las explicaciones que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ofreció ayer públicamente tras la entrevista que ambos mantuvieron. A su juicio, la versión de Aguirre "poco tiene que ver con la realidad" pero aún así, dijo, él la escuchó con "paciencia".

Con este panorama, Zapatero recordó que en 2004 empezó su tarea al frente del Gobierno sacando a España de una guerra "absurda e irracional" como la de Iraq, mientras que el PP lo hizo "fomentando cábalas" sobre los atentados del 11-M.

"Así empezamos unos y otros, unos cumpliendo compromisos y otros sembrando dudas absurdas e indignas", apuntó Zapatero, quien agregó que "el tiempo pone las cosas en su sitio" y que se ha demostrado que la salida de Iraq fue "acertada". También afirmó que los tribunales tomarán una "decisión definitiva" sobre el 11-M y destacó que la vista oral de este caso ha llevado al PP a estar "bastante tiempo sin decir nada" sobre el mismo.

Asimismo, presumió de haber conformado una "mayoría de cambio y de autonomía política", escuchando a los ciudadanos, y un "gran liderazgo compartido por la sociedad" gracias a las reformas sociales que ha puesto en marcha su Gabinete.

El secretario general del PSOE agradeció la labor realizada por sus parlamentarios y dedicó una mención especial a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, por su "ejemplar tarea" de coordinar al Ejecutivo con el Grupo Parlamentario.

Además, emplazó a sus compañeros a continuar trabajando hasta el final de la legistura y les animó a hacerlo con la "credibilidad" que da el "haber cumplido con la palabra dada". También dejó claro que, aunque le acusen de "electoralista", el Gobierno va a seguir cumpliendo sus compromisos con los ciudadandos "hasta el último día" porque esa es su "obligación" y los españoles tiene "derecho" a ello.

Recordó que los ciudadanos valoran a los políticos en función de la atención que prestan a sus necesidades y a solucionar sus problemas e instó a sus parlamentarios a aprovechar el tiempo que queda de actividad parlamentaria para aprobar las más de 30 leyes que están todavía en tramitación y seguir mejorando las condiciones de vida de los españoles. En este punto, les emplazó a afrontar "con confianza" los comicios, pero trabajando en sus escaños "sin pensar en cálculos políticos" sino en cumplir sus promesas electorales.

REVALIDAR LA CONFIANZA.

El objetivo es que el PSOE continúe mereciendo el apoyo ciudadano y logre un respaldo mayoritario en marzo para poder seguir gobernando y "recoger los frutos de la siembra" del "ambicioso proyecto" que, según dijo, ha puesto en marcha en estos cuatro años, pero que necesita "un tiempo de desarrollo y consolidación superior a una legislatura".

Zapatero realizó un largo y detallado repaso de las iniciativas impulsadas por su Gabinete en todos los ámbitos, especialmente el económico, y prometió que el programa electoral del PSOE serán "tan ambicioso" como el de hace cuatro años, especialmente en materia social.

En este contexto, remarcó ante sus parlamentarios que se presenten ante los electores como el partido del futuro. "Somos el futuro porque hemos trabajado para el futuro, con la mirada alta, con las luces largas puestas a más de una década en el horizonte y por el progreso del país. Por eso somos el partido de la mayoría y lo seremos en 2008", enfatizó.

En la misma línea, subrayó que el suyo es el partido "de quienes necesitan de la política, de la acción pública, y de la democracia" que son, en su opinión, los sectores "más débiles de la sociedad". También presumió de haber gobernado " para equilibrar territorialmente España" e insistió en que el PSOE es el formación política "que más cohesion y une" al país.

En concreto, les planteó "dos obligaciones". La primera, escuchar a los ciudadanos, contestar a sus preguntas, explicar su proyecto, asumir "fallos y críticas" y debatir hasta el final de la legislatura. En este punto, mostró su "satisfacción" porque el líder del PP "ahora esté encantado" de tener con él los debates electorales que desechó en 2004 porque, en su opinión, eso es "bueno para la democracia".

ELECCIONES DECISIVAS PARA EL FUTURO.

Según Zapatero es necesario contrastar proyectos porque las elecciones de marzo serán "decisivas para el futuro de España" y por eso los parlamentarios socialistas deben empeñarse en este "sprint final" aún con "más fuerza y más ganas" y aportando ideas en las conferencias sectoriales que va a convocar el partido.

"Convertios en la voz de la gente, escuchad bien a los ciudadanos, entended bien lo que sienten y a lo que aspiran y llevarlo al programa electoral", les reclamó, recordándoles que los socialistas además del "futuro, el cambio y la esperanza positiva" que representaron en las elecciones de 2004, cuentan ahora con el "valor añadido" de su expericiencia "contrastable" al frente del Gobierno.

Zapatero no se olvidó de agradecer el apoyo parlamentario que ha recibido de distintos grupos que, enfatizó "han sido casi todos" y reafirmó que su "voluntad de diálogo con ellos sigue intacta". Como ejemplo del respaldo parlamentario que ha obtenido su gobierno, explicó que una quinta parte de las leyes orgánicas se han aprobado por unanimidad y que la práctica totalidad de los proyectos han salido adelante con el apoyo de tres o más grupos.