MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, despachó hoy con una sola frase las críticas que apuntan a un desánimo en el seno de su partido por su gestión de la crisis económica: "El PSOE está muy bien", se limitó a contestar a las preguntas de los periodistas cuando abandonaba el pleno del Senado.
El jefe del Ejecutivo salió de la Cámara Alta acompañado por su presidente, Javier Rojo, y tuvo que abrirse paso con dificultades entre la multitud de periodistas que le preguntaron si "hay desánimo en el PSOE" y le pedían un comentario sobre el rifirrafe que acababa de tener en el pleno con el portavoz del PP, Pío García-Escudero, al mencionar éste el atentado de la T4.
"El PSOE está muy bien", fueron sus únicas palabras. Mientras, varios miembros del Ejecutivo que también asistieron al pleno negaron, a preguntas de los periodistas, que sus ya ex compañeros en el Consejo de Ministros estén huyendo en desbandada de sus escaños en el Congreso de los Diputados, después de que ayer se conociera la marcha de Pedro Solbes.
"En absoluto", dijo la ministra de Defensa, Carme Chacón; a los periodistas; "para nada", apuntó el de Trabajo, Celestino Corbacho. Otros tiraron de ironía, como el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se preguntó cómo podría desbandarse si ni siquiera podía andar entre los reporteros.
A su llegada al pleno, Rodríguez Zapatero se había limitado a abrirse paso con una sonrisa en dirección al hemiciclo y algo similar hizo la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, que sólo dio las buenas tardes a su llegada a la Cámara Alta. También fue evasiva la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, recordando simplemente que ella es ministra.
Y el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, recordó que ya había hablado de este asunto esta mañana en rueda de prensa. Chaves se refirió a la decisión del ex vicepresidente económico Pedro Solbes de dejar su escaño y la atribuyó a que los ex ministros tienen "difícil encaje en la dinámica parlamentaria".
Solbes es el tercer ex ministro de Zapatero que deja su escaño en el Congreso en un plazo de dos semanas, después del ex titular de Administraciones Públicas Jordi Sevilla y el ex ministro de Cultura César Antonio Molina.
