Diversos campos de la Ribera permanecen inundados y muchos agricultores no podrán trabajar sus cultivos hasta dentro de un mes
PAMPLONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El departamento de Agricultura ha estimado inicialmente en 15.000 las hectáreas dañadas como consecuencia de las intensas lluvias que la semana pasada provocaron numerosas inundaciones principalmente en la mitad sur de Navarra.
Según informaron a Europa Press fuentes del departamento, las hectáreas más dañadas se encuentran en la zona de Milagro, Cadreita, Arguedas y Valtierra, por un lado, y Ribaforada, Cabanillas y Fustiñana, por otro lado.
Las intensas lluvias han llegado en un momento en el que el principal cultivo era cereal, por lo que las inundaciones no resultan tan perjudiciales para los cultivos. Por el momento las plantaciones más afectados son las de bróculi en Ribaforada, espárrago en la zona de Valdega, y alcachofa también en Ribaforada, en Valtierra y en Arguedas.
No obstante, el principal daño será para las campañas del año que viene, ya que ha quedado anegada la tierra que estaba preparada para plantaciones hortícolas, como tomate, pimiento o maíz, y es posible que el agua permanezca en algunos campos incluso durante un mes más.
Desde el sindicato EHNE-Nafarroa, Ignacio Gil explicó que por ahora no les ha sido posible realizar una estimación de los daños dado que ni siquiera han podido llegar a algunos campos de Ribaforada, Castejón, Milagro, Cadreita, Villafranca, Arguedas y Valtierra por la presencia de agua. "Está bastante claro que van a quedar comprometidos las plantaciones para el año que viene, porque las fechas se echan encima y las tierras no se van a poder trabajar antes de un mes", advirtió Gil.
El departamento de Agricultura prevé tener para este viernes un dato más exacto de los daños que han provocado las inundaciones. Por el momento, los técnicos se encuentran sobre el terreno evaluando las afecciones provocadas en las infraestructuras agrarias.
El presidente de UAGN, Ángel Eraúl, indicó precisamente que "la clave" de la evaluación de daños y la magnitud de las inundaciones quedará determinada por las afecciones que hayan provocado los desbordamientos.
En las inundaciones registradas en 2003, el Gobierno de Navarra pagó el cien por cien de los daños en las infraestructuras agrarias, teniendo en cuenta que el Ejecutivo foral tiene competencias exclusivas en esta materia. "En cambio, en el caso de los cultivos, los agricultores no llegaron en algunos casos a cobrar el cien por cien de los daños y percibieron tan solo la prima especial de los seguros", criticó Gil.
REUNIONES
Los alcaldes de las localidades afectadas por las inundaciones se reunirán mañana a partir de las 12 horas en la Casa de Cultura de Milagro para tratar de fijar una cifra exacta de las hectáreas y los daños provocados por los desbordamientos de los ríos.
Por su parte, la UAGN ha convocado a sus Juntas Locales y Comunidades de Regantes afectadas por las inundaciones a una reunión que tendrá lugar en el hostal Los Abetos de Valtierra, el próximo viernes, día 13 de abril, a las 11 horas.
En la reunión se pretende recabar la máxima información posible en cada una de las zonas afectadas para hacer una evaluación sobre los daños y demandar ayudas tendentes a reparar con "máxima urgencia" todas las infraestructuras afectadas. UAGN quiere el compromiso de las administraciones de que tanto las infraestructuras de dominio público como privado serán reparadas en cada parcela agrícola afectada.
LIMPIEZA DE LOS RÍOS
Mientras tanto, los sindicatos UAGN y EHNE insistieron hoy en que la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Navarra deben trabajar para favorecer la limpieza de los cauces de los ríos y las acequias y evitar que en el futuro vuelvan a repetirse las inundaciones.
El presidente de UAGN, Ángel Eraúl, exigió "responsabilidades" a las dos administraciones por lo ocurrido y advirtió tajantemente de que "deben limpiar los ríos". "No es que tengan facilitar la limpieza, este tienen que hacerla", sostuvo.
Por su parte, Ignacio Gil apuntó que "hay que buscar la línea que separa las obligaciones medioambientales con la dejadez de la CHE, y hay que estar vigilantes para que las condiciones de los ríos sean adecuadas". "Lo que más nos preocupa, independientemente de quién sea el responsable, es que los daños se paguen", añadió.
