PAMPLONA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La empresa Magnesitas Navarras, SA (Magna), renuncia a su proyecto de apertura de una mina a cielo abierto en Erdiz, en el paraje de Artesiaga al no haber obtenido un pronunciamiento de apoyo explícito del Ayuntamiento de Baztán para otoño de 2007, tal y como había planteado la compañía.
En palabras de Dominique Bamas, presidente del Consejo de Administración de Magnesitas Navarras, ésta es "una ocasión perdida" y "un fracaso", ya que el proyecto "está fuera de plazo y, en consecuencia, no se dan las condiciones necesarias para poder acometerlo".
Dominique Bamas compareció hoy en rueda de prensa, acompañado de Nicolás Gangutia, director general de Magnesitas Navarra y de José Antonio Yeregui, director industrial de Magnesitas Navarras, para explicar su decisión de "no gastar ni euro más, ni un minuto más, ni una gota de sudor más para este proyecto, tras cinco años y un millón y medio de euros gastado".
Bamas subrayó que estos últimos cinco años "han servido para estudiar y dar a conocer el proyecto, así como para formular la propuesta de colaboración con el Ayuntamiento de Baztán, oferta plasmada en el Plan Magna".
De acuerdo con los imperativos técnicos del proyecto de desarrollo minero, la empresa marcó otoño de 2007 como fecha límite par iniciar las tareas de arranque del nuevo proyecto y "como bien es sabido, la empresa siempre ha contemplado la viabilidad del proyecto de Magnesitas Artesiaga contando con el respaldo explícito del Ayuntamiento de Baztán".
Así, y al "no haber obtenido un pronunciamiento del Ayuntamiento de Baztán" y, habiendo vencido el plazo necesario, el conjunto de accionistas y la dirección de Magnesitas Navarras "concluye esta etapa de contactos y negociaciones con el Ayuntamiento de Baztán, así como los estudios complementarios de inversión que se necesitarían para culminar con el proyecto".
Ante este desenlace, Bamas no quiso "echar la la culpa a nadie" porque en este proyecto "había muchos actores y la culpa probablemente será de todos". Sin embargo, el presidente afirmó que Magna ha invertido 1,5 millones de euros en el proyecto de Erdiz, en estudios de organización y montaje de la planta y en programas de repoblación forestal y creación de praderas para compensar el impacto ambiental. Según Bamas, lo hicieron porque "el proyecto era muy bueno, tanto para Baztán como para Magna".
Además, destacó que la prueba de que Magna ha hecho todo lo que estaba en su mano es que "ha involucrado a muchas personas y ha gastado millones de euros para nada". Asimismo, subrayó, "cuando compramos esta empresa al Gobierno de Navarra tuvimos una serie de compromisos que hemos cumplido". Entre ellos, "el rejuvenecimiento de la plantilla, el desarrollo de empleos y la inversión".
PLANES DE FUTURO
En cuanto al futuro de las explotaciones, Bamas explicó que "la vida no va a terminar aquí" y que van "a intentar buscar otros proyectos y yacimientos en Navarra, España o Europa". Ahora, subrayó, "vamos a hablar con el Gobierno de Navarra y espero que nos ayude a busca soluciones a corto plazo, porque hay otros yacimientos pequeños que existen en otros sitios de Navarra y vamos a intentar buscar con urgencia explotar estos yacimientos nuevos".
Entre las alternativas, la posibilidad de trabajar en una explotación en Zilbeti, en el Valle de Erro, "sería una solución temporal, porque sabemos que hay indicios de mineral pero hay que trabajar a ver si es viable económicamente".
Lo que sí es seguro, concluyó, "es que no hay yacimientos para 30 años, pero si hay una oportunidad para dar salida a esta situación para 2 ó 3 años, haremos todo lo posible para explotarlo y esperamos que el Ayuntamiento de esa zona intervenga en este proyecto".
