Ibarrola (UPN) dice que Chivite es "una presidenta amortizada" y asegura que "Navarra quiere otro gobierno"

PAMPLONA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha afirmado que María Chivite es "una presidenta amortizada" y ha asegurado que "se acaba un ciclo político y empieza otro": "Navarra quiere otro gobierno", ha manifestado, para añadir que "es el momento de UPN". "Chivite y Sánchez pasarán. Y ahí estará UPN para que Navarra vuelva a ser admirada", ha añadido.

Así lo ha afirmado en su intervención en un acto del partido en el Hotel Castillo de Gorraiz, con motivo del inicio de un nuevo curso político tras un verano "donde la actualidad se ha centrado en la sombra de corrupción en torno al Partido Socialista y a los gobiernos de Sánchez y de Chivite".

También "con un lamentable espectáculo de oportunismo político a costa de los incendios que han asolado parte de España". En el caso de la Comunidad foral, ha reprochado las "medidas erróneas, desproporcionadas y unilaterales adoptadas por el Gobierno de Navarra, criminalizando al sector primario".

Ibarrola ha destacado que "llega a su fin el ciclo político de la mentira, el clientelismo, el mercadeo, la corrupción moral y al parecer también económica, a través de mordidas de obra pública" y comienza uno nuevo "para reconquistar una Navarra fuerte, referente y admirada".

La dirigente regionalista ha indicado que "Santos Cerdán está en prisión. Ramón Alzórriz tambaleándose. Y sin sus dos apoyos para todo, María Chivite es una presidenta amortizada" y "cuya honestidad está más que cuestionada". "Ha dejado su futuro político al albur del avance de las investigaciones de la UCO. Ha sido incapaz de explicar cómo su gobierno ha adjudicado una obra de 76 millones de euros a Cerdán y está solo preocupada de taparlo todo", ha censurado.

Cristina Ibarrola ha afirmado que "la sombra de la corrupción solo está siendo la guinda a la derrota de un gobierno que ya venía agotando su ciclo con señales objetivas que navarras y navarros evidencian en su día a día". Así, ha criticado que "con los mayores presupuestos jamás conocidos", Navarra es la comunidad con "el mayor número de personas esperando una consulta médica", con "el mayor número de familias en espera de vivienda protegida" o con "el mayor número de personas en riesgo de pobreza y exclusión".

La presidenta de UPN ha acusado a Chivite de querer "desviar el foco de atención de la corrupción o del deterioro que ha hecho de los servicios públicos" anunciando "una rebaja fiscal a rentas medias y bajas que llevamos años exigiendo desde UPN y que ella rechazó. Una rebaja fiscal inconcreta y que no incorpora los cambios necesarios para que Navarra vuelva a ser atractiva y competitiva".

Ibarrola ha manifestado que "es nuestro tiempo" y ha aseverado que "la mayoría de navarros reconoce que UPN es el partido con mayor capacidad para reconquistar una Navarra atractiva y referente". Ha indicado que "hay una insatisfacción clara con la situación política actual, también entre los votantes de los partidos que están o apoyan este gobierno". Lo que le ha llevado a asegurar que "Navarra quiere otro gobierno": "Frente al agotamiento del PSN y de sus socios, la alternativa solo tiene un nombre: UPN", ha sentenciado.

Cristina Ibarrola ha reprochado que el gobierno de Chivite "alardea de estabilidad, pero es una estabilidad nociva, mala para Navarra". "Pretenden que nos acostumbremos a que las lecciones de derechos humanos y de convivencia las marque Otegi, interlocutor de Cerdán para marcar el futuro de Navarra. Y todo ello, mientras socialistas y EH Bildu se reparten el poder institucional y tapan todo aquello que amenace con impedirlo", ha rechazado.

Haciendo un símil sanitario, ha subrayado que Navarra está "enferma" con un "deterioro progresivo y con altos costes en un tratamiento paliativo, sin curación". Mientras que su partido "supone un tratamiento eficaz que cura esa enfermedad y sabe mantener una Navarra sana, fuerte, competitiva y con oportunidades de futuro".

La dirigente regionalista ha defendido que "Navarra necesita otra forma de hacer política. Una política centrada en las personas. Una política que escuche, que entienda, que acompañe. Tender puentes, no muros".

Ha advertido de que "vivimos una crisis muy concreta" provocada "por los supuestos casos de corrupción, por la ambición desmedida de unos pocos por el poder y por el dinero. Pero esos pocos no son cualquiera. Cerdán no es cualquiera". Por el contrario, ha resaltado que en sus más de 40 años de historia, UPN "no ha tenido un solo caso de corrupción".