PAMPLONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los titulares de las piscinas de uso colectivo de Pamplona podrán abrirlas al público este año tras presentar en los registros municipales una Declaración Responsable de Funcionamiento, según se recoge en el Programa Municipal de Vigilancia Sanitaria de Piscinas de Uso Colectivo aprobado por el Ayuntamiento el pasado mes de abril.
Hasta este año, las piscinas tenían condicionada su apertura a la autorización sanitaria previa de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pamplona a propuesta de Inspección de Sanidad Ambiental, mientras que ahora podrán hacerlo presentando la citada declaración con una antelación mínima de 15 días al inicio de apertura de la instalación, según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona en una nota.
El programa se aplica a las piscinas descubiertas en la temporada de verano 2012 y a las piscinas cubiertas en la temporada 2012-2013, y deberán realizar la declaración las piscinas de uso colectivo incluidas en el censo que recoge el Decreto Foral 123/2003, modificado por el Decreto Foral 20/2006, que es el que establece las condiciones técnico-sanitarias de estas instalaciones.
Asimismo, deberán realizarse las declaraciones de no funcionamiento en los casos en que las piscinas vayan a permanecer cerradas. Ambos modelos de declaración están disponibles para su descarga en la página web municipal www.pamplona.es
Esta actuación del Ayuntamiento de Pamplona se enmarca en el compromiso adquirido por las administraciones de la Unión Europea en general de reducir los trámites administrativos, y que se materializó en el Plan de Acción para la Reducción de Cargas Administrativas aprobado en junio de 2008 por el Gobierno de España. Con estas iniciativas, se pretende mejorar la relación entre la administración y los ciudadanos y simplificar tramites, mejorando así la eficiencia.
INSPECCIONES SANITARIAS DE CALIDAD
Esta declaración previa no implica la supresión de inspecciones sanitarias por parte del área de Medio Ambiente del Consistorio, que sigue controlando la calidad sanitaria en todas las piscinas colectivas de uso público de la capital mediante inspecciones de oficio.
Al inicio de la temporada, responsables de Inspección de Sanidad Ambiental se desplazan para comprobar los vasos y la infraestructura necesaria para la puesta en marcha en condiciones del recinto. Esta primera evaluación incluye, además, la toma inicial de muestras de agua de referencia para evaluar su calidad a lo largo de la temporada.
Durante el verano, el Ayuntamiento de Pamplona realiza inspecciones periódicas tanto de las infraestructuras como del agua de los vasos descubiertos y cubiertos que estén en funcionamiento. Asimismo, comprueba las actividades de autocontrol que se exigen a los titulares de las piscinas, que están recogidas en el Decreto Foral 123/2003. Cada día deben realizar dos determinaciones de parámetros, una al abrir el vaso y otra en el momento de máxima afluencia de público.
Esos análisis se recogen en un Libro Registro de Control Sanitario que el Ayuntamiento de Pamplona diligenciaba y entregaba a las piscinas al inicio de cada temporada, y que este año deberá descargarse, como novedad, a través de la página web municipal. Además, la norma añade que las piscinas deben llevar a cabo cada 15 días un análisis más pormenorizado de la calidad del agua.
Terminada la temporada, según la fecha indicada por el titular en la Declaración Responsable de Funcionamiento, desde Inspección de Sanidad Ambiental se comprueba que ha cesado el funcionamiento de la instalación y se recopila la información obtenida de sus inspecciones, de los libros con los registros sanitarios y de los informes remitidos por los laboratorios contratados por los titulares de las piscinas.
Con esos datos, se elabora un informe de valoración sanitaria que se remite a cada titular, además de un informe global de la actuación municipal para su envío al Instituto de Salud Pública del Gobierno de Navarra.