Policía Foral, Guardia Civil y Policía Municipal de Pamplona despliegan una campaña especial de tráfico por Sanfermines

Agentes de Guardia Civil, Policía Municipal de Pamplona y Policía Foral
Agentes de Guardia Civil, Policía Municipal de Pamplona y Policía Foral - POLICÍA FORAL
Publicado: jueves, 4 julio 2019 12:55

Trabajarán de forma coordinada para garantizar la seguridad vial en los accesos y salidas a la ciudad

PAMPLONA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, de Policía Municipal de Pamplona y de Policía Foral desplegarán una campaña especial de tráfico entre los días 5 y 15 de julio con motivo de la celebración de las fiestas de San Fermín. Trabajarán de forma coordinada en los controles de alcohol y drogas a conductores que se van a instalar en la capital navarra.

Los cuerpos policiales han llevado a cabo reuniones previas a las fiestas en las que se ha realizado un reparto de vías y horarios, de forma que se pueda cubrir los puntos más sensibles de acceso y salida de la ciudad, las 24 horas del día.

El objetivo del dispositivo es evitar que haya personas que conduzcan sin estar en las debidas condiciones y que puedan generar situaciones de peligro o incluso accidentes con víctimas, ha explicado la Policía Foral a través de un comunicado.

Según ha indicado, este dispositivo se viene desarrollando en los últimos años con notable éxito, comprobando cómo la tasa de conductores que circula habiendo consumido bebidas alcohólicas se va reduciendo paulatinamente. En las mismas fechas de 2018, entre los tres cuerpos superaron las 40.000 pruebas de alcohol a conductores. Este año, además, se van a reforzar los controles para detectar el consumo de drogas en conductores.

Aparte del peligro y de los posibles daños o víctimas que puedan provocar, los conductores que hayan consumido alcohol o sustancias estupefacientes se enfrentan a posibles consecuencias jurídicas, que van desde denuncias administrativas (de entre 500 y 1.000 euros, con su correspondiente retirada de puntos) hasta delitos contra la seguridad vial (penados con multas o incluso penas de prisión).

Asimismo, la negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas está considerada como delito, y conlleva penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.