PAMPLONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Navarra ha celebrado este viernes la investidura de 200 nuevos doctores, que han defendido su tesis en el centro académico desde junio de 2010. Los doctores proceden de 23 países y de 13 comunidades autónomas, y pertenecen a 14 facultades, escuelas e institutos.
En la actualidad, en la Universidad de Navarra estudian 12 alumnos de doctorado por cada 100 de grado. Asimismo, un 10 por ciento de los graduados cursa un programa de doctorado, mientras que en el sistema universitario español la cifra no alcanza el 5 por ciento, según ha informado la UN en una nota.
Durante su intervención en el acto, el rector de la Universidad de Navarra, Ángel J. Gómez-Montoro, ha reflexionado sobre el papel de la universidad en el contexto actual de crisis económica y ha indicado que "la institución universitaria no puede quedarse al margen del esfuerzo general por encontrar una salida verdaderamente ética a la crisis".
"Debe, de una parte, recuperar su identidad; y de otra, lograr una actualización de su misión para ofrecer el servicio que necesita la sociedad contemporánea", ha afirmado. Según ha precisado, se trata de encontrar un modelo docente e investigador "capaz de ofrecer a nuestra sociedad una aportación verdaderamente original, además de valiosa por sí misma".
Dirigiéndose a los doctores, el rector ha afirmado que las tesis doctorales son un buen ejemplo de la fecundidad de un compromiso diario. "En última instancia, el trabajo intelectual se puede entender como una cierta artesanía del tiempo: una suma de hábitos modestos y rutinas sencillas, como las de cualquier oficio, que están en la base de todo progreso en el conocimiento", ha valorado.
Asimismo, ha asegurado que "la investigación implica, ante todo, una actividad personal; pero sus resultados se multiplican y enriquecen si se hace en cooperación, practicando el diálogo con otros colegas, incluso de otros campos científicos". "Esos rasgos definen la apuesta de la Universidad de Navarra en la investigación, como se percibe en centros como el CIMA o el Instituto Cultura y Sociedad", ha añadido.
ILUSIÓN POR SABER
El padrino de la promoción, el profesor del departamento de Teología Dogmática Antonio Aranda, ha apostado por elaborar un "pensamiento cristiano creativo" para responder a la pregunta de qué es el hombre. "Un pensamiento de esas características pide intercambio de reflexiones, interdisciplinariedad, entre la teología, la filosofía y las ciencias", ha afirmado.
Así, ha exhortado a los intelectuales cristianos a sentirse interpelados por esta tarea y a "aceptar desde su propio terreno personal y profesional ese gran desafío".
Por último, Maite Solas, de la Facultad de Farmacia, pronunció el discurso de agradecimiento en nombre de la nueva promoción de doctores. "La carrera de doctor nos ha enseñado a pensar y decidir, nos ha hecho crecer y madurar por un camino no exento de dificultades. No debemos permitir, que las dificultades que hemos encontrado enturbien la verdadera razón por la que iniciamos esta aventura: ilusión por saber, ilusión por conocer y pasión por perseguir la verdad", ha destacado.