Actualizado 27/12/2006 01:00

Andrés Aberasturi.- Mesquida, a por uvas

MADRID 27 Dic. (OTR/PRESS) -

Aburre seguir dando vueltas al llamado "proceso de paz" y más aun cuando -cómo algunos ya anunciamos- entre el PP y el PSOE -o el Gobierno- no hay sino un profundo y total desencuentro en el método para llegar a la no violencia. A uno le gustaría aparcar el tema y esperar como dice el ministro del Interior a que pase algo, lo que sea, para volver a reflexionar sobre el asunto, pero no lo ponen muy difícil porque cada día nos sorprenden con un algo que resulta por lo menos tentador. Esta vez ha sido Mesquida, el jefe total de la lucha antiterrorista, el protagonista de la frase del día.

Dice este experto -insisto: director general de la Policía y Guardia Civil- que no hay datos que hagan pensar que la banda terrorista ETA se esté rearmando y afirmó que en la actualidad se está analizando la situación junto a los mandos y los expertos, aunque, por el momento, no es posible realizar una valoración detallada de la situación. Pues no se yo cómo de detallada va a ser esa valoración, porque así, a primera vista no hay que ni un experto ni un lince para darse cuenta de lo que esta pasando. O sea, que roban más de 300 pistolas y se descubre un zulo recién terminado con 50 kilos de amonal y sus detonadores correspondientes, y todo eso no le parece al responsable de la cosa indicios suficientes no ya para afirmar que ETA se está rearmando sino ni siquiera "para hacer pensar" esa realidad. Hay que hacer una valoración detallada.

Entonces sale Acebes y se pregunta a quién quieren engañar y si coincides con él en esto, es que eres más de derechas que San Isidro. Pues una de dos: o Mesquida nos quiere engañar o ganar tiempo o vaya usted a saber qué, o si realmente cree lo que dice, es que está a por uvas y más vale que deje el puesto a alguien menos optimista.

En el Gobierno cada uno juega su papel: Rubalcaba es el menos optimista, a ZP le pierde el "buenismo" y parece siempre el ciervo que a la fuente de agua fresca va a beber y la vicepresidenta suele ser el fiel de la balanza, oportuna, pulcra, medida e indiscutible en lo que dice aunque luego lo que dice no casa siempre con la realidad variopinta de su partido. Lo que dijo doña Maria Teresa tras el encuentro ZP-Rajoy, lo podía firmar el mismísimo Rajoy, el problema es que luego la realidad intuida -por que aquí nadie sabe nada- se encarga de volver a poner las campanas al vuelo.

Andrés Aberasturi.

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