Actualizado 02/12/2008 01:00

Antonio Pérez Henares.- Peligro islámico

MADRID 2 Dic. (OTR/PRESS) -

Aunque resulte mucho mas entretenido hablar de los calcetines de Esperanza Aguirre -preocupación política esencial de Pepe Blanco- la nueva masacre de Bombay debería hacernos reflexionar sobre el terrorismo islámico y el riesgo que nuestro país corre.

Después de haber sufrido uno de los atentados más sangrientos y terribles del mundo, el del 11-M de 2004, que conmocionó nuestras vidas y nuestra sociedad, los españoles -esperemos que no sus fuerzas de seguridad- parecen haber adoptado, al menos sicológicamente y como una cierta defensa mental, la actitud de que tal cuestión no nos afectará ya en el futuro. Subconscientemente se tiende a la sensación de que retiradas nuestras tropas de Irak aquí estamos a salvo.

Nada más errado ni más suicida. Nadie está a salvo en el mundo del fanatismo de esos terroristas, de esa guerra santa religiosa desatada contra la humanidad y todo lo que se oponga a sus planteamientos teocráticos y opresores de toda libertad y todo derecho humano. Y da igual lo que sea, sea un viñeta satírica o simplemente el hecho de nuestra existencia. Ya es suficiente para intentar exterminarnos. Ellos están en guerra, lo gritan y lo proclaman. De nada sirve, excepto para volvernos ciegos y sordos a las señales de peligro, que decir que nosotros no estamos en guerra con ellos.

Cierto fue que Bus dilapidó el capital y el liderazgo que tras el 11-SS tuvo en deposito con su brutalidad estúpida, su error criminal y consciente en Irak o la atrocidad de Guantánamo. Pero ya no va a haber Bush y el reto sigue presente. La amenaza persiste y es cada vez más grave . El terrorismo islámico si algo ha hecho ha sido medrar y extenderse. Por el mundo entero. Por Extremo Oriente y por nuestra muy vecina Africa sahariana y subsahariana. Lo tenemos no sólo a las puertas. Lo tenemos, quedó bien demostrado el 11-M, dentro y muy dentro.

Con células activas, aunque estén durmientes, con gentes como las que profanaron el cadáver del Geo Javier Torrenteras, en libertad y campando a sus anchas. Con grupos organizándose, con apoyos implícitos y con lugares de reunión donde se "comprenden" y se justifican los atentados de Bombay. De la misma forma que al ir contra ETA se hubo de actuar contra esos tentáculos ,es preciso ahora intervenir contra esas complicidades. Y no nos dejemos enturbiar la razón con pretextos ni el étnico-racial etarra ni el religioso del integrismo musulmán. No es cuestión de religión y raza. Es cuestión de violencia, fanatismo y terrorismo. Mejor que lo tengamos, y cuanto antes, claro.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Antonio Casado

¿Cuándo se jodió el PSOE?

Foto del autor

Rafael Torres

Antes que la salud, el dinero

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Todos a cubierto: empieza la Gran Carrera Electoral

Foto del autor

Fermín Bocos

Controlar el relato