Antonio Pérez Henares.- ¿A quién le importa ahora el paro?

MADRID 23 Jul. (OTR/PRESS) -

Pareciera que el paro ha dejado de ser noticia. Le ha pasado lo que a la prima de riesgo del verano pasado, de aquel julio cuando el Apocalipsis era como muy tarde mañana. Era el caballo sobre el que los jinetes del desastre galopaban. Ahora el jaco es otro, se llama Bárcenas. Los que lo montan, más o menos los mismos, cabalgan el tigre o el tigre los cabalga, que está por ver cómo acaba este desboque, no parecen tener sentidos para ninguna otra cosa. Porque en realidad lo que importa no es la montura sino el objetivo, la pieza a devorar, la que cercan las rehalas y sobre la que esta fijado el blanco. Mariano Rajoy es el trofeo que falta en la chimenea y que se escapó por la trocha la temporada pasada y todas desde Valencia cuando el capitán de montería se encontró sin armadas.

Lo del paro, esa preocupación angustiosa de millones de españoles, es ya un asunto baladí, algo de página par, tercer tema, si cabe, en las tertulias, tema de poco recorrido y todo lo más para opinar que si baja es por estación y cuyo descenso es tan solo preludio de lo que volverá a subir en cuanto la primera nube de septiembre asome.

Esta semana tendremos datos de la EPA. Todo indica que serán positivos. Hay hasta quien sueña con que se pudiera quedar por debajo de la atroz cifra de los seis millones, aunque eso parece muy improbable. Tendría que ser un bajón más que histórico. Pero si se estima que la cifra superara con creces los cien mil menos en estos meses de abril, mayo y junio que son los medidos por la encuesta. Las cifras serán públicas el próximo jueves, día 25. Habrá que esperar a agosto para conocer el otro referente, el del INEM, el número de personas apuntadas en las listas, y que ahora está por encima de los 4,7 millones. A tenor de cómo se ha ido desarrollando el mes, los datos también asoman con claros síntomas positivos, tanto en bajada de parados como en aumento de cotizantes a la seguridad social, ahora situada en 16.392.000, la cifra esencial para medir la sostenibilidad de todo nuestro sistema. De ser así se habrían engarzado cinco meses "buenos" con agosto en el alero por el fin ya de contratos de verano y con un cierto colchón para aguantar la embestida negativa de otoño. Y a finales de agosto habrá que estar atentos a otro factor. Puede ser el momento en que la cifra interanual, que ahora sigue siendo de 150.000 parados más que el año pasado, se gire y vuelque la tendencia.

Entonces sí podría afirmarse que el cambio del viento empieza a ser real y persistente. Hasta entonces lo mas optimista es alegrarse por el momento y ser muy prudentes sobre el inmediato futuro.

Pero lo dicho. ¿A quien parece importarle esto?. Háble usted de la última papela de Barcenas, de su ultima servilleta compulsada y de cuándo va a ir Rajoy el Congreso a ser lapidado. De si hay moción de censura de traca, porque solo es de apedrear, pero no de presentarse a nada Rubalcaba, que daría risa llorosa, o si lo dejan para más adelante y con otro. En cualquier caso no de hablar allí del paro, ese que ha desaparecido de los periódicos, las radios y las teles pero es el que sigue amargando las vidas de casi todos. Por cierto, Bárcenas, ya lo sabrán, es un "pobre" parado.