Carmén Tomás.- Desde el parqué.- Salvando el tipo.

MADRID 1 Dic. (OTR/PRESS) -

La bolsa española sigue salvando los muebles gracias a muy pocos valores inmersos en operaciones corporativas. Agotadas, de momento, las peripecias sobre Iberia, los inversores se han fijado en la banca mediana gracias a la movida que se vive en torno a Bankinter. Ahora la guerra abierta entre Jaime Botín y Crédit Agricole está haciendo subir como la espuma el valor de las acciones. También durante la semana se han producido movimientos alrededor de Corporación Dermoestética.

Sin embargo, muchos analistas muestran ya a las claras su preocupación por el sentimiento bajista que se observa en el mercado, salvado quizás por la proximidad del cierre del ejercicio y, desde luego, por esos movimientos corporativos comentados antes. La realidad económica pinta en bastos y ya no hay nadie que dude de que 2008 y 2009 van a ser años difíciles. El dato de inflación conocido el jueves pone los pelos de punta. Los precios han subido en tasa interanual un 4,1 por ciento y costará en compensación a los pensionistas por el poder adquisitivo perdido más de 3.000 millones de euros.

Además, los ingresos de las empresas caen en picado y la recaudación por IVA da miedo. Es verdad que el supéravit de las cuentas públicas es holgado, pero podría quedarse en nada si las promesas electorales de Zapatero se llevan a cabo. Además, como ha señalado el Banco de España los efectos de la reforma laboral se están agotando y ya se está produciendo, a su juicio, una desaceleración en el empleo según se deduce de los datos de la EPA.

En fin, que el panorama de la economía es escasamente satisfactorio y no se ve que el Gobierno vaya a tomar ninguna medida, teniendo en cuenta que un dia sí y otro también niega la mayor. Al final, el pulso de la bolsa acusará la peor situación sin ninguna duda.

Carmen Tomás.