Carmen Tomás.- Cambio de estrategia

MADRID 18 Abr. (OTR/PRESS) -

El presidente de la CNMV comparecerá el próximo martes en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Finalmente, el grupo socialista ha decidido que vaya, aunque el motivo oficial de la comparecencia sea la presentación de la memoria del organismo regulador. Está claro que el Gobierno ha cambiado la estrategia de retrasar esa comparecencia. Y lo ha hecho, a mi juicio, por dos motivos. El primero tiene que ver con la recomendación que diversos juristas han hecho al Gobierno sobre la imposibilidad de cesarle. Y la segunda, parar la incontinencia verbal de Manuel Conthe, quien en todo su derecho no ha parado de reclamar ir al Parlamento a dimitir, a explicarse y a pedir la dimisión del segundo de la CNMV, Carlos Arenillas. Parece que el Gobierno ha valorado que cuanto antes pase ese trago y cuanto más pronto se produzca el evento más esperado de los últimos meses, más feo resultará y más pronto se olvidará a tan poco tiempo de la campaña electoral de las elecciones del 27 de mayo.

Todo el asunto es bastante bochornoso. No digamos el papelón que ha decidido jugar el vicepresidente Solbes en el asunto. Hasta qué punto está haciendo ese papelón que el lunes decía que Conthe comparecería en mayo o junio y será el próximo martes. No toca bola. Ya se vio también en el show zapateril del lunes en la Bolsa. Compartiendo escenario Solbes y Taguas. Y en primer fila de políticos al lado de los presidentes del Congreso y del Senado, Miguel Sebastián, cuyo rango actual no pasa de candidato. El desprecio a Solbes por parte del presidente del Gobierno ha tomado un cariz que pocos se explican los motivos por los que sigue. Supongo que tiene que ver con el prurito de que si quieren su puesto para Sebastián tengan arrestos y le cesen, antes de dimitir él y dejarle a Sebastián el camino libre. Cosas de los políticos que ganar sin dignidad es ganar. En fin no pasa de ser una especulación, pero es difícil entender otro motivo ante tanto desprecio y ninguneo.

La comparecencia de Conthe no será en si misma un escándalo. No veo al presidente del regulador diciendo barbaridades. Habrá que leer entre líneas y fácilmente se llegará a la conclusión de que la CNMV hoy es un organismo que comete faltas y que principalmente no cumple su misión fundamental que no es otra que la defensa de los pequeños accionistas, que es lo que ha ocurrido con la entrada a saco en escena de la italiana Enel. Si se bordeó la ilegalidad y eso lo ha reconocido en público hasta Bernotat, después de sumarse -eso sí- al lío, las cosas no estarán tan claras. Vender la piel antes de cazar el oso suele ser una mala política. Y aún queda partido. "No te alabes hasta que no acabes" decían nuestros mayores. Pues eso.

Carmen Tomás.