Carmen Tomás.- El paro baja, pero menos

MADRID 6 Jun. (OTR/PRESS) -

Los datos de desempleo facilitados por el Ministerio de Trabajo en las últimas horas reflejan que éste sigue cayendo, pero a un ritmo mucho menor del que lo hacía apenas unos meses atrás. La preocupación porque la desaceleración económica que todo el mundo prevé para los próximos meses, hasta el ministro de Economía, empiece a pasar factura en términos de empleo, se ha extendido incluso al sindicato Comisiones Obreras. Por supuesto, Caldera prefiere mirar para otro lado y achacar exclusivamente a la finalización de las obras en Madrid ésta, de momento, suave desaceleración de la reducción del paro.

La reacción triunfalista de algunos tiene que ver con ese mensaje que se viene lanzando en los últimos días de que el patrón de crecimiento de la economía española ha cambiado y que la industria y los servicios absorberán todo el paro que genere la caída de la construcción, que ya está generando la explosión ¿controlada? del mercado inmobiliario y del sector puntero y generador de crecimiento y empleo de los últimos años. No entiendo cómo se puede hablar de cambio en el modelo de crecimiento con datos de unos meses frente a los más de diez años en que el modelo ha sido construcción y consumo y ahora los dos empiezan a caer. Pero en fin, el desastre que se avecina y que pocos quieren ver y que consideran alarmista se empieza a notar y las últimas encuestas realizadas a las consumidores así lo reflejan. La confianza en la evolución de la economía retrocede. Y los datos avanzados por el ministro Solbes de un aumento del PIB para este año del 3,3 por ciento así lo atestiguan. De hecho, Solbes aunque no lo quiso reconocer ante los periodistas el lunes en Estrasburgo, da por segura la caída del crecimiento y le preocupa lo que pueda pasar el año próximo. De ahí sus peros a unos presupuestos generales del Estado como los que se avecinan por las ataduras parlamentarias de Zapatero y en el fondo su recomendación de que un adelanto electoral no sería descabellado ante un periodo económico más complicado como el que se avecina. Es una cuestión de tiempo.

Carmen Tomás.