Carmen Tomás.- Desde el parqué.- No despeja

MADRID 23 Sep. (OTR/PRESS) -

Pocos se atreven a avanzar un horizonte claro para la bolsa. Las turbulencias que se han visto pueden repetirse. Incluso algunos apuestan porque en al menos tres meses será difícil vislumbrar qué incidencia puede tener la crisis financiera y de credibilidad que comenzó con las 'subprime'. Y no sólo su impacto en las bolsas sino también en la economía real. Algo en este sentido decía esta semana en su comparecencia en el Parlamento el gobernador del Banco de España. Así lo atestigua además la retirada de varias emisiones de algunos bancos y las restricciones que en el crédito están aplicando ya algunas entidades financieras, como las cajas de ahorros. Lo que ya se puede evaluar es el impacto que las incertidumbres han causado en los fondos de inversión, donde la mayoría de los españoles concentran sus inversiones en acciones.

La semana en la bolsa española se ha resuelto finalmente con saldo positivo, pero a nadie se le oculta que el horizonte es incierto y que las alzas se deben más a la acción de los cazagangas que a la certeza de que las cosas se enderezan. Hay sectores donde se concentra en mayor medida la indefinición, como los bancos y las constructoras e inmobiliarias. Pero, al final, nadie se salva. La prudencia en estos tiempos es el mejor consejo. Ya no es sólo lo que pueda afectar a la bolsa la restricción del crédito sino a la economía en general, cuya previsión de crecimiento para el año ya ha bajado sustancialmente: la oficial desde luego y muchos más la de organismos independientes como el servicio de estudios del BBVA que lo rebaja hasta el 2,8 por ciento. La falta de crédito para financiar nuevas inversiones empresariales y nuevos gastos en el caso de los consumidores puede ralentizar -ya lo está haciendo- la actividad. La gran duda sigue siendo cómo y cuándo afectará al empleo. Si se repetirá el mal dato de agosto. Si es así, no cabe duda de que las dificultades se multiplicarán y los problemas ahora existentes se extenderán.

Carmen Tomás