Carmen Tomás.- La pendiente de enero

MADRID 3 Ene. (OTR/PRESS) -

La cuesta de enero es casi una tradición española. Los gastos se han disparado durante la Navidad, se sigue gastando en las rebajas y muchos productos y servicios suben sus precios al empezar el año. Así que apretarse el cinturón forma casi parte del lenguaje al comenzar un año nuevo. Sin embargo 2007 va a ser bastante más devastador para los ciudadanos que otros años. A las ya decididas subidas de la luz, del teléfono, de los peajes, del tabaco, del transporte, de la viviendas de protección oficial habría que sumar las anunciadas para el agua y nuevas subidas del recibo de la luz trimestralmente a partir de junio. Todas las subidas lo son por encima de lo esperado para el IPC y lo que las hace especialmente gravosas para los presupuestos de las familias es que a todas ellas hay que sumar la subida de las hipotecas y de los tipos de interés de los créditos al consumo.

Dice el señor Solbes que las subidas de las mensualidades de las hipotecas no serán una carga para los españoles, porque sus patrimonios valen mucho más que lo deben, como si la mayoría de los ciudadanos pudiera permitirse el lujo de vender su casa para poder pagar la hipoteca. Realmente no sé si dice el vicepresidente estas cosas en serio. Porque sinceramente suenan a broma. Nuestra casa vale lo que vale y quizás este año resulta que vale menos, pero en todo caso y pidamos lo que pidamos por ella o creamos que vale x o z, los plazos de la hipoteca hay que pagarlos todos los meses y son más caros. Bastante más caros. Y no cuenta el señor ministro que más de 200.000 millones de euros es la cifra que deben los españoles a los bancos en créditos pedidos para viajes, coches, operaciones, etc. Nuestros gastos mensuales se van a disparar poniendo en peligro nuestro nivel de vida actual. Y si eso sucede así y parece que sucederá compraremos menos cosas y los que las ven den también se resentirán y por ende y al final el crecimiento económico. La sacralizada cifra del 3,8 por ciento de PIB empezará a mostrar su verdadero rostro lleno de desequilibrios y entonces que nos cuente Solbes cuánto vale nuestro patrimonio y de qué nos sirve para pagar las facturas. Y sobre todo cómo las pagarán los que tienen menos recursos y cero patrimonio.

Carmen Tomás.