Actualizado 29/11/2006 01:00

Carmen Tomás.- Sanciones en Iberia

MADRID, 29 Nov. (OTR/PRESS) -

Iberia ha decidido, tras una investigación interna, sancionar a 59 de sus empleados. Participaron de una u otra forma en los incidentes que colapsaron el aeropuerto de El Prat. Aquella sorprendente, inquietante y sobre todo excesiva huelga que sin aviso protagonizó el personal de asistencia en tierra a aviones y pasajeros. El caos, pero ante todo el pánico que creó que en algunos momentos entre los pasajeros fue tal que se esperaba una reacción por parte de la compañía. No tengo ni idea de cómo es el código interno de Iberia y cómo trata estas cuestiones, ya que no creo que incidentes semejantes se hayan producido con anterioridad. Pero, parece que entre 16 y 60 días de suspensión de empleo y sueldo se antojan, desde luego si son 16, insuficientes.

Los sindicatos, como siempre de parte de los trabajadores. Dicen que van a recurrir y han pedido ayuda a la Administración. Una vez más demuestran que no tienen ni idea, que han perdido el norte, de lo que son sus funciones sociales. Por encima de todo en este caso debería estar el daño que se hizo a los pasajeros, a la imagen de la compañía y a la imagen del país. Es bochornoso que lo único que les preocupe es que se sancione a unos trabajadores que una y otra vez demuestran que les importa muy poco la marcha de su compañía. Hay que recordarles a ellos y también a los directivos que hace tiempo que no es pública, que es una empresa privada que no depende del papá Estado y que ha de velar por los intereses de todos: los trabajadores, los clientes, los accionistas...

Invadir las pistas e incluso secuestrar clientes en los aviones, impedir la salida y el aterrizaje de las aeronaves debe ser considerado incluso más que muy grave. Se puso en riesgo la seguridad de las personas, viajeros que habían pagado su billete y que tenían derecho a volar y en las mejores condiciones. Deben pagar su penosa acción y servir además de ejemplo para futuras acciones salvajes.

Carmen Tomás.