Carmen Tomás.- Solbes sigue

MADRID 28 Nov. (OTR/PRESS) -

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, repetirá en el cargo si el PSOE gana las elecciones de marzo. Además irá de número dos en las listas socialistas por Madrid. Sin duda, el presidente Zapatero ha querido dejar aclarado este tema, a cien días de las elecciones, para dar imagen de continuidad, de tranquilidad, de solvencia. La verdad es que es sorprendente que ZP haya roto su promesa de listas cremallera -hombre, mujer, hombre, mujer- y más en Madrid. Yo lo atribuyo a los nervios. Las cosas está muy igualadas entre los dos partidos mayoritarios y cualquier resultado es posible.

Solbes se ha creado esa fama de solvente no se sabe muy bien por qué y a los hechos me remito. Si hablamos del pasado, la herencia que dejó al PP sólo puede calificarse de nefasta, tuvo problemas serios en Europa y en la actual legislatura no ha tomado ni una sólo medida que se anticipara a lo que todo el mundo veía, que el ciclo económico cambiaba y había que ponerse las pilas. Más bien al contrario, Solbes se ha dejado mangonear, ha perdido batallas contra ministros de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos que no ha funcionado en toda la legislatura a tenor de las contradicciones y las peleas que ha habido entre ellos. Sorprende también que Solbes le haya dado el sí a un presidente que le ha dejado al pie de los caballos en innumerables ocasiones y que le ha torpedeado con la Oficina de Moncloa. Jamás un vicepresidente económico recibió tan poco apoyo de su presidente. ¡Y sigue! No entiendo sus tragaderas y me asusta la capacidad de maniobra que vaya a tener en el futuro para enderezar a sus compañeros de gabinete y al comando del gasto encabezado por el propio Rodríguez Zapatero.

La verdad es que la credibilidad de un hombre que siendo ministro nos aconsejó hacernos un plan de pensiones privado y que en esta etapa en el Gobierno reduce los beneficios a esos mismos planes; de un hombre que ha estado negando la realidad los lunes y cambiando las previsiones los martes. Que dios nos coja confesados.

Carmen Tomás.