Cayetano González.- Abortar sobre las olas

MADRID 17 Oct. (OTR/PRESS) -

Reconozco que una de las noticias que más me han impactado e indignado al mismo tiempo en los últimos días es la referida al barco de la organización pro-abortista holandesa "Women on Wabes" (Mujeres sobre las olas) que tenía previsto arribar ayer al puerto marítimo de Valencia para que pudieran embarcar en el las mujeres que deseen abortar sin necesidad de cumplir los requisitos que para tal fin estipula la actual ley del aborto vigente en España. En un claro fraude de ley, el citado barco llevaría a esas mujeres a aguas internacionales donde se someterían a la práctica del aborto. La iniciativa está apoyada por movimientos pro-abortistas, grupos feministas, partidos como ERC e IU y hasta por la actriz Pilar Bardem, siempre tan dispuesta en apoyar este tipo de causas, aunque nunca lo haya hecho con otras, por ejemplo, con las víctimas del terrorismo.

Se podrá llevar a cabo, por ejemplo, el llamado "aborto de nacimiento parcial" que se practica después del quinto mes del embarazo extrayendo a un bebé vivo por los pies fuera de la matriz de su madre, a excepción de la cabeza, para posteriormente perforarle el cráneo y succionarle el cerebro. En España se practican al año 100.000 abortos. La frialdad de una cifra no debe esconder el drama que supone el aborto. Las imágenes que hace unos meses pudimos contemplar de fetos triturados y arrojados a cubos de basura en algunas clínicas abortistas españolas nos situaron a todos frente a la crueldad de una práctica que en el fondo supone una denigración de la sociedad y de la propia persona humana.

Los partidarios del aborto sólo hablan del fracaso que supone para una mujer tener que abortar. Los que creemos y defendemos el derecho a la vida del no nacido, hablamos también del fracaso para ese ser vivo que no va a poder desarrollar su proyecto vital. ¿O es que esa criatura que está en el vientre de su madre, que la ciencia ha demostrado de forma fehaciente que tiene vida desde el primer momento de su concepción, no es un sujeto de derechos como cualquier adulto que anda por la calle?

El aborto no es únicamente, que también, una cuestión que afecte al campo de las convicciones religiosas. Es algo que afecta directamente al ser natural de la persona que tiene que estar abierto a la vida. El eslogan abortista "nosotras parimos, nosotras decidimos" está lleno de hipocresía, porque cuando una mujer toma la decisión de abortar, cree que supuestamente está resolviendo "su" problema, pero lo hace a costa de privar del derecho a vivir a una criatura que deseada o no, anida en su cuerpo. Es decir, decide por ella y por otro ser absolutamente indefenso.

Algo muy grave falla en una sociedad que permite este estado de cosas. Algo no va nada bien cuando desde los poderes públicos, en lugar de fomentar medidas e iniciativas que ayuden a las mujeres a no tener que llegar a esa situación límite y traumática que supone el aborto, se fomentan campañas o se legisla a favor del aborto libre, como pretende el actual Gobierno. Y desde luego, en ningún caso uno no admite que sea más progresista defender el aborto que estar a favor del derecho a la vida en todos los supuestos, también en el del no nacido.

Cayetano González.