MADRID, 21 Oct. (OTR/PRESS) -
La indignación que ha producido en muchos ciudadanos la mal llamada "Conferencia de Paz" celebrada el pasado lunes en San Sebastián y a la que asistieron -además de "conocidos" expertos en la cuestión vasca como Kofi Annan o Gerry Adams- el Presidente del PSE, Jesús Eguiguren y el Alcalde socialista de Ermua -la localidad de la que era concejal Miguel Ángel Blanco- Carlos Totorika, ha propiciado en las horas posteriores un supuesto cruce de reproches dentro del PSOE.
El candidato Rubalcaba dice no haber avalado que el PSE estuviera en dicha reunión; Eguiguren le echa en cara al lehendakari López no haberse "achicharrado" más en busca de la paz en el País Vasco; este le contesta diciendo que no ha hecho otra cosa desde que llegó a Ajuria-Enea. Y así piensan que los ciudadanos van a tragar con una supuesta división dentro del socialismo por esta cuestión. Nada más lejos de la realidad.
El aquelarre de San Sebastián es un paso mas dentro del proceso de negociación que Zapatero abrió con ETA la pasada legislatura y que no se ha interrumpido en ningún momento, aunque en estos últimos tres años se haya sustituido los contactos directos entre los enviados del Presidente y la dirección de ETA por los mediadores internacionales encabezados por el abogado sudafricano Brian Currin.
En esa estrategia, todos los socialistas han estado de acuerdo. Desde el ex ministro del Interior y actual candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, pasando por el lehendakari López, hasta Jesús Eguiguren, que es el más coherente de todos ellos en esta historia, porque desde hace bastantes años siempre ha defendido de palabra y por escrito lo mismo, que no es otra cosa que una salida negociada con ETA y su entorno para alcanzar el final del terrorismo.
Pero lo que no se puede pretender es engañar continuamente a los ciudadanos. Ya lo hizo Zapatero a finales del 2006 cuando tras volar ETA la T-4 de Barajas y matar a dos ciudadanos ecuatorianos en ese atentado, dijo que se suspendían las reuniones con la banda terrorista y luego el propio Presidente reconoció que no había sido así. Ahora quieren hacernos creer que no han tenido nada que ver con esta vergonzosa y humillante "conferencia de paz" de San Sebastián, como si los españoles fuésemos todos tontos y nos creyésemos que Kofi Annan, Gerry Adams o la ex -primera ministra de Noruega van a venir a esta reunión sin el visto bueno del gobierno español, más allá que también sería interesante saber quien ha pagado y financiado ese encuentro.
El PSOE ha de tener la valentía de decir la verdad y asumir las consecuencias -también en términos electorales- que se pueden derivar de su errática política antiterrorista que entre otras cosas ha propiciado que ETA-Bildu tenga un poder en las Instituciones vascas como nunca habían imaginado. Y atentos al resultado que puedan obtener el 20-N.