Actualizado 07/03/2008 01:00

Charo Zarzalejos.- La última curva

MADRID 7 Mar. (OTR/PRESS) -

Entramos de lleno en la última curva, el último y definitivo tramo de la campaña. Zapatero y Rajoy saben que todo lo que podían hacer ya lo han hecho y hoy, cuando llegue la noche, queda esa traca final en la que los convencidos se convencen a sí mismos. Pero nada está escrito, hasta el punto de que el candidato socialista ha descubierto ahora que Rajoy es un contrincante "difícil" y Rajoy no está seguro de haber convencido a la mayoría necesaria de que Zapatero sería un horror para España.

Pese a que la campaña de verdad finalizó con el debate del lunes, de entonces a ahora hemos visto pinceladas que no resultan indiferentes. Rajoy se ha abrazado a su niña y aunque muchos nos quedamos sin habla la primera vez que nos la enseñó, cuidadito con la niña, porque con esa niña en brazos, el PP parece que va saliendo de las catacumbas en Cataluña y ayer mismo en el PSOE no había dato demoscópico alguno que les llevara a pensar que lo de la niña era un error. Cuidadito con la niña que puede ser algo más que una ocurrencia.

En esta curva final, Rajoy acuna a su niña y Zapatero estira al máximo sus buenas noches y buena suerte. Juega a ser Obama, pero él ya no es un proyecto, no es una sorpresa, ni alguien por descubrir. Él es, a día de hoy, el presidente del Gobierno, además de candidato socialista. Y apura lo segundo, como si lo primero no fuera. Por ello -y veremos hasta que punto es un acierto- pasea su faceta de "resistente", y promete con voz solemne que su Gobierno -si gana- será una plataforma para libertad, como si no fuéramos ya un país libre. No deja de tener mérito el candidato socialista porque en su mochila de Presidente lo mismo cabe Botín, que no encuentra ceros suficientes para concretar cuantos millones de euros ha conseguido de beneficio, que Zerolo, para quien, según propia y pública confesión, esta legislatura ha sido para un orgasmo permanente.

Son las pinceladas finales de una campaña que culmina en la víspera de la jornada dedicada a la mujer; es decir a esa mitad de la humanidad que hace posible la otra mitad. Por mucho ruido de campaña que haya, imposible acabar estas líneas sin rendir homenaje y admiración no por las que están arriba, sino por esas otras, que son millones y que día tras día limpian su casa y la ajena, cuidan a sus niños y quitan las babas a los ajenos. Ellas evitan el caos.

Charo Zarzalejos.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Francisco Muro de Iscar

Políticos, ¡convertíos!

Foto del autor

Fernando Jáuregui

La interesante 'doctrina Armengol'

Foto del autor

Victoria Lafora

Hoy se zurran, mañana pactan

Foto del autor

Carmen Tomás

30.000 millones de gasto en un mes