Actualizado 28/03/2008 01:00

Charo Zarzalejos.- Más que la mayoría

MADRID 28 Mar. (OTR/PRESS) -

El Presidente en funciones quiere más que la mayoría necesaria para resultar investido por el Parlamento. Ayer José Blanco ultimó su ronda de contactos para intentar el acuerdo cara a la conformación de los órganos de gobierno de Congreso y Senado. Los nacionalistas de PNV y CiU quieren sus puestos en las respectivas mesas y, cuando menos, presencia garantizada en las diversas comisiones. Para satisfacer estas pretensiones, el PSOE tendría que renunciar a dos puestos en la mesa del Congreso y eso le parece demasiado. Por ello propuso a Zaplana -ayer fue su cumpleaños- que el PP cediera uno y así, renunciando cada uno a un puesto Duran i Lleida y Erkoreka tendrían más fácil votar a Bono a quien el propio Zapatero puso en el escaparate ya antes de ganar las elecciones.

Zaplana, que es el único que se ha dicho que lo dejaba pero el único que está, no acaba de encontrar sentido a la petición socialista. Ellos han ganado, ellos tienen que gestionar su triunfo y elegir sus socios, dicen los populares que recuerdan que ni CiU ni PNV son necesarios ni para la elección de Bono, ni para la investidura de Zapatero. "¿Por qué tenemos que ceder un puesto?". Los populares no encuentran razón alguna para facilitar las cosas al PSOE. Blanco ha dejado en el tejado del PP la pelota del pluralismo. "Espero que recapacite", dijo ayer el secretario de organización del PSOE. Y así, y ya antes de que la legislatura comience su andadura oficial, el PSOE ha convertido la composición de las mesas en la prueba del algodón para el PP de manera que si cede un escaño será un partido con "visión de Estado" y si se mantiene en la posición adelantada por Zaplana estaríamos a un paso de un argumentario ya conocido

Pero el asunto está en que Zapatero quiere más que la mayoría necesaria para su investidura y quiere tener a los pequeños cerca y la pluralidad en las mesas y además busca el precio más barato. La única manera de abaratar costes es que el PP pague parte de la factura. Pero eso sólo en primera instancia porque los grupos pequeños quieren más. Quieren grupo propio unos, otros, un giro a la izquierda y otros un cara a cara con Ibarretxe. El Presidente, todavía en funciones, quiere un ambiente plácido y sin confrontación no con el PP que es la única que no ha rehuido. No quiere confrontación con los nacionalistas y eso siempre ha tenido un precio que ahora es más alto que en la pasada legislatura. Tener cinco escaños facilita la matemática pero no necesariamente la política como ya estamos comenzando a ver. Y esto es solo el principio.

Charo Zarzalejos.

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