Consuelo Sánchez-Vicente.- Otra política es posible.

MADRID 4 Jun. (OTR/PRESS) -

El consejero de Interior vasco Rodolfo Ares ha respondido a la pretensión de Arnaldo Otegi de abrir un nuevo proceso de diálogo con los socialistas y los populares vascos sobre "el fin del conflicto vasco", que lo que tiene que hacer la llamada izquierda abertzale si quiere volver a las instituciones es condenar sin matices el terrorismo de ETA, y que después de tanto engaño nada queda ya por negociar con la banda. No pasa día sin que el gobierno del lehendakari López acredite su voluntad de no volver a tropezar en la piedra del diálogo con alguna de las advocaciones que Batasuna viene adoptando para intentar burlar a la Justicia. Cuando no ha sido una pista de aterrizaje para alguna irrupción de ETA en la política el diálogo con 'los otegis' ha resultado ser inane y no representar a nadie: ETA admite palmeros pero nunca delega su representación en 'el servicio'.

Para quienes deseamos que el cambio vasco salga bien el no de Ares supone un doble motivo de satisfacción, en primer lugar porque no parece que el pacto PSE-PP vasco pudiera resistir si los socialistas volviesen a comprarle su averiadísima mercancía al 'hombre de paz' Otegi, después porque al menos a mi me parece evidente que la oferta batasuna busca con toda claridad volar el cambio en marcha en Euskadi. Aunque los líderes del PSE y del PP vasco se ha conjurado para no caer en ninguna de las muchas trampas que les consta que aun les van a poner por el camino, dudo que Basagoiti quisiera - o pudiera- seguir a López hacia la vía negociada cuando el compromiso escrito adquirido entre ambos apuesta claramente por lo que todos entendemos como la derrota de ETA

López y Basagoiti y sus equipos están igual de vigilantes y alerta para acunar la esperanza del cambio, los socialistas vascos gobernantes y los populares vascos que les permiten gobernar; y los dos se han hecho el firme propósito de actuar y confiar en que el otro actúa de buena fe. No hay mejor conjuro contra los sembradores de calumnias y de cizaña. Y está muy bien, caramba, que entre tanta sinrazón como nos está dejando esta zafia campaña de insultos que solo presuntamente podemos considerar que trata de atraer al ciudadanos a las urnas europeas, entre tanto disparate, unos políticos bastante nuevos y jóvenes en la gestión como estos vascos del PSE y del PP le estén dado a sus mayores la lección de mantener con toda dignidad la cabeza sobre los hombros y la lealtad por bandera.