- En total han sido detenidas 47 personas, todos colombianos menos el agente, y en su mayoría trabajadores del aeropuerto
MADRID, 25 Jun. (OTR/PRESS) -
La Policía ha desarticulado una trama organizada dedicada a la introducción de cocaína en España a través del Aeropuerto de Barajas. La banda estaba dirigida por un subinspector del propio Cuerpo Nacional de Policía, que regentaba dos bares de copas donde se distribuía la droga y se blanqueaban los beneficios. A excepción del agente, el resto de detenidos son de nacionalidad u origen colombiano, la mayoría de ellos trabajadores del propio aeropuerto, que daban cobertura al grupo para evitar los controles de seguridad sobre maletas y paquetes que llegaban vía aérea En la denominada Operación Rosales, agentes de Policía Nacional detuvieron 38 personas, acusadas de diversos ilícitos, y a otras 9 por estancia irregular, en el marco de una compleja investigación que, desde hace ocho meses, ha liderado la Unidad de Asuntos Internos, con la colaboración de distintas unidades policiales, especialmente la Comisaría del Aeropuerto de Barajas, además de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsificación (U.C.R.I.F.).
La Unidad de Asuntos Internos ha dirigido la investigación, dado que uno de los principales sospechosos era un agente de policía, concretamente un subinspector, destinado en la Comisaría de Torrejón de Ardoz. Fue a finales de octubre del pasado año cuando llegaron las primeras informaciones hasta esta Unidad; apuntaban a actividades penalmente ilícitas que , al parecer, pudiera estar cometiendo el agente. Tutelada la investigación por un juzgado de la localidad de Torrejón, se iniciaron las pesquisas, intervenciones y vigilancias que permitieran conocer las actividades e identidades de los sospechosos. Se confirmó así la existencia de un grupo organizado, dedicado principalmente al tráfico de estupefacientes; pero, también a otras actividades complementarias, como el blanqueo de capitales, la falsificación y la inmigración clandestina, a través de matrimonios blancos y falsedades.
El liderazgo del grupo recae sobre Diego León C.S., que tiene dos reclamaciones judiciales en vigor; la primera, Búsqueda, Detención e Ingreso en prisión por la Audiencia Nacional por proposición para el asesinato; y la segunda, de nuevo búsqueda y detención por un juzgado de Torrejón, en relación con una agresión en la que presuntamente esgrimió un arma de fuego.
Dentro de la organización, parte importante de sus miembros estarían afincados en Madrid, dedicados fundamentalmente a la introducción de droga - cocaína - y su distribución. Otros lo estaban en Valencia, donde se detuvo al máximo responsable: Juan José C.T., y 16 individuos más, alguno de ellos funcionarios de la Administración. Las detenciones corrieron a cargo de Asuntos Internos y las UCRIF Central y de Valencia, y las acusaciones fueron falsificación de documentos e inmigración clandestina.
En cuanto a la trama madrileña, la operación policial ha sido ejecutada fundamentalmente en dos fases. En una primera, el pasado día 11, se intervino un paquete postal y una maleta, procedente de Caracas que, supuestamente, habría de embarcar hacia Ibiza; pero, que trabajadores del aeropuerto deberían "distraer" para conseguir así su preciado contenido: 17.235 gramos de cocaína. En este caso, la intervención policial culminó con el arresto de 9 personas, todos de carga y descarga en el aeropuerto, repartidores de maletas o trabajadores de empresas de paquetería.
La segunda fase, hasta completar los 38 detenidos, tuvo lugar a raíz de las investigaciones realizadas a una empresa de vuelos de bajo costo, donde varios trabajadores vieron la fórmula ideal para la introducción de cocaína en nuestro país. Se colaboró con policías de otros países y gracias al flujo de informaciones lograron intervenir 33 kilos de cocaína en Perú y uno en Bruselas.
El destino de esta droga era el grupo afincado en Torrejón y con los 13 arrestos finaliza el operativo y la desarticulación del grupo de narcotráfico. Entre ellos, como se ha adelantado, figura un agente de policía y su mujer. Y de nuevo, trabajadores del aeropuerto: supervisores de empresas de "handling", conductores de jardineras (los autobuses que, desde los aviones, acercan a los clientes a la terminal), coordinadores de turno y maleteros.
BARES DE COPAS
De acuerdo con las investigaciones policiales, el subinspector daba cobertura a la organización y participaba de distintas formas: consultaba las bases de datos a requerimiento de los responsables y era, junto con su mujer, testaferro; para ello, regentaban dos bares de copas: "Los Rosales" y "Sabor a Caney", donde se traficaba al menudeo y se blanqueaban los beneficios de la banda.
Todos los detenidos son de nacionalidad colombiana o de origen colombiano, aunque nacionalizados, a excepción del agente de policía. Ya han sido puestos a disposición judicial. El Juez encargado de la Instrucción ha decretado el ingreso en prisión preventiva de 26 de ellos; el resto, ha quedado en libertad con cargos y medidas cautelares para asegurar su presencia en futuras actuaciones judiciales.