- Obama y McCain acuden a la reunión del Congreso, que sigue discutiendo la iniciativa defendida desde la Casa Blanca
WASHINGTON, 25 Sep. (OTR/PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se dirigió en horario de máxima audiencia a la nación (de madrugada en España) y, en un mensaje televisado tremendista, reiteró la necesidad de aprobar su denominado 'plan rescate', mediante el cual espera sanear la economía arriesgando 700.000 millones de euros de las arcas públicas. De no salir adelante, según Bush, el país entraría en una "larga y dolorosa" recesión. El plan se encuentra estos días en el Congreso, donde las discusiones acerca de sus puntos mantienen paralizado el texto. Los dos candidatos a la Casa Blanca, Barack Obama y John McCain, aceptaron la invitación de la Casa Blanca para sumarse a estas cruciales sesiones.
Bush apareció por televisión en millones de hogares estadounidenses y, apelando a algunas consecuencias directas para los ciudadanos, como el paro, reconoció las complicaciones de la actual situación económica y la bondad de su 'plan rescate', consistente en sacar de apuros a las entidades financieras con la esperanza de sacar adelante los mercados de crédito, maltrechos por la crisis de las hipotecas 'subprime' o de alto riesgo.
"Estamos en medio de una grave crisis financiera y el Gobierno federal está respondiendo con una acción decisiva", afirmó en su mensaje de emergencia. Bush alertó de que "el mercado no está funcionando apropiadamente", hay una importante pérdida de confianza y, de cara al futuro, podrían darse nuevas debacles empresariales como las que ya han afectado, entre otros, a los gigantes Freddie Mac, Fannie Mae, Lehman Brothers o la aseguradora AIG. De producirse, según pronosticó, la economía caería en una "larga y dolorosa" recesión.
"Soy un fuerte defensor del libre mercado, así pues, mi instinto natural es oponerme a la intervención del Gobierno". Sin embargo, a juicio de Bush no cabe otra posibilidad porque "estas no son circunstancias normales" y, como queda de manifiesto en los mercados y empresas de todo el mundo, algo "no está funcionando correctamente".
La solución pasaría por dar la luz verde definitiva a la intervención urgente y evitar que comience a "reinar el pánico en América". Bush recalcó que el "Gobierno es la única institución que puede comprar los activos líquidos y mantenerlos hasta que los precios vuelvan a la normalidad".
SIGUEN LAS DISCUSIONES
No obstante, y aunque Bush cuenta en este caso con el aval de la Secretaría del Tesoro y la Reserva Federal estadounidense, su plan despierta reticencias incluso entre los republicanos. Así lleva quedando de manifiesto días en el Congreso norteamericano, donde parece haber un acuerdo que matiza el texto remitido por el presidente. Los demócratas, que controlan la Cámara, confirmaron el miércoles que habían alcanzado un consenso con los republicanos que se concretaría en una reunión fijada para la mañana de hoy, ya de tarde en España.
Bush invitó a Obama y a McCain a este encuentro para supervisar la elaboración del borrador final, así como a una reunión privada en la Casa Blanca, según informaciones de la CNN recogidas por otr/press. Ambos candidatos aceptaron la mano tendida, que llegaba el mismo día en que el senador republicano había anunciado la suspensión temporal de su campaña precisamente para trabajar desde Washington en la superación de las turbulencias financieras.
Obama, en cambio, apostó por seguir adelante y defendió también la celebración del debate entre los dos posibles sucesores de Bush, previsto para mañana. En este sentido, un sondeo realizado por NBC y 'Wall Street Journal' mantiene que, para el 46% de los encuestados, Obama afrontaría mejor que su rival el saneamiento económico.