Actualizado 17/04/2007 20:59

Crónica Gobierno.- El Gobierno promete en el fin de Legislatura "el mismo entusiasmo y talante que el primer día"

- El PP asegura que el discurso "triunfalista" de Zapatero en estos tres años responde únicamente a que "ha sido presidente"

MADRID, 17 Abr. (OTR/PRESS) -

Cuando se cumplen tres años del nombramiento como presidente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el balance que se hace desde el propio Ejecutivo es optimista. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, afirmó hoy que han sido tres años de "progreso para España" sin "precedentes en materia de extensión de derechos, y, por ello, el Gobierno del PSOE se compromete a trabajar con "el mismo entusiamos y talante que el primer día" en el último año que le queda por delante. En el lado del PP el balance es mucho más crítico y se asegura que el discurso "triunfalista" del Ejecutivo responde únicamente a que Zapatero "ha sido presidente". "Quién se lo iba a decir", ironizó Eduardo Zaplana.

Según Moraleda, los tres años transcurridos de legislatura han consolidado "un proyecto de Gobierno", del cual se mostró "satisfecho", aunque sin caer "en el triunfalismo", de los avances en materia de derechos que "hasta ahora parecían inalcanzables", como la Ley de Dependencia, la Ley de Igualdad o la Ley contra la violencia de Género. Además, resaltó el crecimiento económico "sólido y constante", que atribuyó al "trabajo de todos los españoles" y que se ejemplifica en que el "superávit de 18.000 millones de euros, la inflación se modera en torno al 2,5 por ciento y la bolsa alcanza cotas históricas al superar el IBEX los 15.000 puntos".

En cuanto al esfuerzo del Gobierno por mejorar la seguridad nombró el incremento en "2.000 millones de euros el presupuesto" y el aumento en los tres años de legislatura "en más de 10.000 el número de Policías y Guardias Civiles". "Además, se ha implantado el carné por puntos y en un año ha habido 350 muertos menos", añadió, antes de referirse al fomento de la paz y la cooperación, sobre la que, en su opinión, existe una "intensa política" dirigida a dicho cometido y además, puntualizó que "hoy España ayuda a África" en esta "apuesta" por la paz y la cooperación.

Por último, insistió en que "la gestión del Gobierno ha descansado en el entusiasmo como actitud de cambio y en el talante como forma de relacionarse con los ciudadanos". "Queda un año y cada día que resta será otro día de trabajo al servicio de los españoles. Con el mismo entusiasmo y el mismo talante que el primer día", concluyó.

EL MÉRITO DEL PP

Por parte del portavoz del PP, el balance de los tres años de Gobierno socialista no fueron tan positivos. Según Zaplana, en materia económica ya empieza a haber datos "negativos" y elementos de "preocupación" y recalcó que el mérito del crecimiento "se debe a la herencia de los gobiernos del PP". Según dijo, estos tres años "han debido ser felices" para Zapatero porque "ha sido presidente del Gobierno". "Quién se lo iba a decir", exclamó, añadiendo que está sumido en una "situación compleja" en política antiterrorista y estatutaria.

"Unos quieren votar la autodeterminación, otros están proponiendo referendos ilegales y ETA está campando con absoluta libertad por donde quiere", recalcó. Las críticas llegaron también de boca del líder del PP, Mariano Rajoy, que, en un foro organizado por la Fundación Euroamérica y ABC, arremetió contra la política exterior de Zapatero respecto a Iberoamérica, donde le "inquieta" la "votabilidad constitucional" que están adquiriendo algunos países, con especial mención a Venezuela y Cuba.

Así, Rajoy aseveró que "nunca" aceptará "por muchas diferencias que tenga con él" que Zapatero sea calificado desde Caracas como "aliado estratégico" de Hugo Chávez, colocándole así "con países como Cuba o Zimbaue". "Si el socialismo español lo permite, yo no. Mi deber de Estado es negarme a que España sea confundida como uno de los miembros de ese club de enemigos de la libertad a los que acabo de hacer mención", proclamó, después de criticar que el Gobierno del PSOE ha abandonado "el corazón de Europa" para abrazar "a la vesícula del totalitarismo caribeño".

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