Actualizado 28/03/2008 18:56

Crónica Irak.- Al Maliki recompensará económicamente la rendición de milicianos de Al Sadr y extiende su ultimátum

- El Ejército iraquí dice haber abatido al menos a 120 "enemigos" en Basora durante los cuatro días de combate

BAGDAD, 28 Mar. (OTR/PRESS) -

El Gobierno iraquí anunció hoy la ampliación del ultimátum de entrega para los milicianos de Muqtada al Sadr, en principio de 72 horas desde el miércoles y que ahora durará "hasta el 8 de abril". Así lo confirmó el primer ministro, Nuri Al Maliki, que también ofreció no sólo una reducción de los castigos para los simpatizantes del clérigo radical sino una recompensa económica por la entrega de armas. Se trata de una medida de Bagdad que busca la rendición tras cuatro días de intensos combates principalmente en Basora, y que según el Ejército se han saldado con al menos 120 "enemigos" abatidos.

El miércoles, Al Maliki dio tres días de margen para que todos aquellos insurgentes chiíes "engañados" pudiesen reducir sus castigos a cambio de entregar las armas y comprometerse por escrito a no repetir acciones similares. Hoy, el primer ministro reiteró esta petición, para que "todos aquellos que tengan armas pesadas y ligeras" las entreguen en los puestos de control, pero añadió un punto compensatorio: "Serán recompensados económicamente". Además, en un comunicado, el dirigente informó de que las nuevas condiciones a aplicar desde hoy durarán "hasta el 8 de abril".

Al Maliki sigue desde la propia Basora los combates contra la milicia de Al Sadr, extendidos incluso a la capital, donde además de enfrentamientos y atentados se viven protestas callejeras. Al parecer, poco a poco las Fuerzas de Seguridad van ganando terreno al Ejército del Mahdi, según declaraciones de una fuente policial a la cadena 'Al Jazeera' recogidas por otr/press, ya que habrían logrado el control del centro de la segunda ciudad más importante del país, si bien grandes extensiones del sur siguen siendo feudo de los afines a Al Sadr.

Para colaborar en la primera gran cruzada de las autoridades locales contra las trincheras chiíes, el Ejército estadounidense se puso hoy en la línea de fuego, concretamente en el barrio de la capital Ciudad Sadr y sus alrededores. "Nos enfrentamos al enemigo con artillería, nos enfrentamos al enemigo con aviones, nos enfrentamos al enemigo con fuego directo", señaló a este respecto el portavoz de las fuerzas norteamericanas en Bagdad, Mark Cheadle.

DRAMA HUMANITARIO

Los residentes hablan de tiendas y negocios cerrados, con calles desiertas e incluso cortadas, mientras los suministros básicos comienzan a escasear, como es el caso del agua. En cuanto al balance, ni siquiera puede saberse a ciencia cierta el número de fallecidos en ambos bandos en los duros combates, aunque el general Ali Zaidan, comandante de las fuerzas terrestres iraquíes aseguró que "las cifras de víctimas son de 120 muertos del enemigo y 450 heridos", sin dar dato alguno sobre los detenidos.

Para tratar de cortar esa espiral de violencia, los parlamentarios iraquíes acordaron celebrar hoy una sesión de emergencia, tal y como informó el jueves el presidente del Parlamento, Mahmud Mashhadani. A ella acudieron representantes de las facciones chií y suní de la Cámara, incluidos los diputados leales a Al Sadr, que habían aceptado atender a la sesión especial.

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