Actualizado 05/02/2009 15:38

Crónica Seguridad Social.- La Seguridad Social cerró el 2008 con un superávit de 14.428 millones

- El Gobierno prevé que las arcas del sistema conserven excedentes en 2009 pese a la crisis

MADRID, 5 Feb. (OTR/PRESS) -

Saldo positivo para la Seguridad Social el pasado año en el que cerró con un superávit de 14.428,21 millones de euros, equivalente al 1,31% del PIB. Esta cifra, superior a lo presupuestado inicialmente por el Gobierno, permite según el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, afrontar 2009 de forma positiva. Y eso a pesar de que los datos de ayer no son nada alentadores. El número de cotizantes de la Seguridad Social registró en enero una caída histórica de 349.569 personas, lo que supone un 1,9% menos que en diciembre de 2008.

Las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un saldo positivo de 14.428,2 millones de euros en 2008, equivalente al 1,31% del PIB. Según los datos de ejecución presupuestaria presentados hoy por el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, este resultado fue consecuencia de unos ingresos de 111.852,5 millones de euros y de unos pagos de 97.495,4 millones.

La diferencia entre ingresos y gastos arrojó así un saldo positivo de 14.357,09 millones en el conjunto del año, cifra a la que hay que añadir 71,12 millones de euros provenientes del resultado de las Mutuas de accidente y enfermedades profesionales.

A la vista de estos datos el secretario de Estado de la Seguridad Social asegura que ha sido un "buen año" para el sistema que goza de "buena salud". En todo caso, el responsable de Seguridad Social aseguró que esto no significa que no haya que hacer reformas en el sistema, pero precisó que éstas deberían hacerse para el medio y largo plazo y no pensar en "reformas para la crisis o de emergencia". "Las reformas a corto serían muy desorientadoras y no hay necesidad de ellas, porque el sistema cuenta con estabilizadores propios que le permiten afrontar situaciones de crisis", explicó

En 2008, los ingresos por cotizaciones sociales sumaron 96.283,27 millones de euros, 2.822 millones más de lo presupuestado, mientras que el gasto en pensiones contributivas totalizó 84,738,8 millones, con un crecimiento del 6,18%. En incapacidad temporal, destacó Granado, el comportamiento ha sido muy favorable, pues el gasto se ha reducido un 3,3% sobre 2007, hasta 3.335,5 millones de euros, en tanto que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo supusieron un gasto de 2.031,1 millones de euros, un 16,4% más.

El Fondo de Reserva, por su parte, acabó 2008 con 57.000 millones de euros, más de 11.000 millones de euros por encima del cierre de 2007. De esta última cantidad, 9.400 millones procedían de las dotaciones efectuadas por el Gobierno a lo largo del año, 2.093 millones de euros a los rendimientos generados por el Fondo a raíz de su inversión en activos financieros públicos y algo más de 100 millones a las aportaciones de las mutuas.

BUENAS PERSPECTIVAS PARA 2009

De cara a 2009, la Seguridad Social confía en que la salud financiera del sistema no se vea afecta por la mala situación económica. Así se prevé cerrar el año con las cuentas en positivo, aunque para realizar una previsión más exacta habrá que esperar aún hasta mediados de año.

Granado explicó que el sistema dispone de un "colchón" de unos 6.000 millones de euros, procedentes de los 4.000 millones de euros que ha ingresado de más sobre lo presupuestado en 2008, y los 2.000 millones de euros que ha gastado de menos. Además los parados que cobran la prestación contributiva también cotizan a la Seguridad Social, por lo que, por ese lado, también entran ingresos, si bien inferiores a los que entrarían si esas personas estuvieran empleadas.

Ante la actual crisis económica, el secretario de Estado señaló que Gobierno, empresarios y sindicatos van a tratar, en el marco del diálogo social, de pactar unas normas comunes en el aplazamiento en el pago de cuotas a la Seguridad Social (por ejemplo, su duración), a fin de que no haya agravios entre sectores y el tratamiento sea equitativo.

En este contexto, Granado descartó un aplazamiento "generalizado" de las cotizaciones para todos los sectores económicos y señaló que los aplazamientos deben concederse a aquellas empresas que tienen actividad, pero que carecen de dinero en tesorería para abonar las nóminas de sus trabajadores porque no les pagan sus clientes. Por el contrario, cree que esta posibilidad de demorar los pagos a la Seguridad Social no es indicada para empresas sin actividad, que no pueden hacerse cargo de los salarios de sus empleados. "La solución en esos casos debería ser un expediente de regulación de empleo", afirmó.

Respecto a posibles rebajas en las cotizaciones sociales Granado consideró que, en la actual coyuntura económica, la reducción de cuotas a las empresas por contratar trabajadores debería dirigirse a sectores con más capacidad de generar empleo, y no a actividades en crisis, como la automoción o la construcción.

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