Fermín Bocos.- El bolsillo de Zapatero

MADRID 22 Sep. (OTR/PRESS) -

Coincidiendo con el anuncio de los inmensos beneficios obtenidos por algunas empresas españolas en el último semestre -por ejemplo: Inditex (Zara) reconoce haber ganado un 30% más que el ejercicio anterior, los grandes de la banca, otro tanto, etc-, el Gobierno sale al encuentro de varios millones de jóvenes prometiéndoles el regalo de 35.000 pesetas al mes para que puedan pagar el alquiler.

Hace dos semanas, en presencia de Emilio Botín, el presidente Zapatero sacaba pecho diciendo que España crecía al 4% y que ése crecer era superior a la media de los países de la Unión Europea y sólo era superado por China. Días después, el mismo Zapatero, esta vez en compañía de Carme Chacón, ministra de la Vivienda y nueva estrella mediática del Ejecutivo, se dirigía a un millón largo de jóvenes y "jóvenas" para anunciarles que a partir de enero (casualmente dos meses antes de las elecciones), recibirán todos los meses un cheque de trescientos y pico euros como ayuda para pagar el alquiler de sus viviendas. Si tan bien va la cosa por arriba -miles de millones de beneficios empresariales-, ¿a qué vienen las ayudas?

Un Gobierno que se dice socialista o socialdemócrata debería impulsar políticas capaces de igualar el reparto de la riqueza, recurrir a la subvenciones individualizadas es propio de países del Tercer Mundo donde la caridad intenta paliar la falta de justicia social. La ecuación es muy simple: sí las grandes empresas ganan tanto, una parte de sus copiosos ingresos deberían destinarlos a incrementar los salarios de sus empleados. Y, si como proclama Zapatero, al Estado le sobra el dinero, pues que el Gobierno y las Comunidades Autónomas hagan otro tanto y suban el sueldo a los funcionarios.

De esta manera no sería necesario recurrir a los cheques-regalo preelectorales cuyos fondos ya se sabe de donde salen: de los impuestos que pagamos la sufrida clase media. Porque ésa es otra, hay gente tan ingenua que cree que el cheque que anuncia el Gobierno lo pagará Zapatero de su bolsillo.

Fermín Bocos.