MADRID 23 Ene. (OTR/PRESS) -
Un clavo saca otro clavo y el crack de la Bolsa, amén de los ahorros de muchos, se ha llevado de las portadas de los periódicos el nombre de Alberto Ruiz Gallardón. Su caída en desgracia había llovido como maná sobre la mesa de los guionistas de la campaña del PSOE. Entre la leña a Pizarro -¡a quien han llegado a echar la culpa de la crisis económica¡- y el duelo por la suerte del alcalde de Madrid, a Zapatero la campaña se le ofrecía como un paseo militar
Pero los hechos son tenaces y los datos de la crisis económica -algunos expertos hablan ya de recesión- le están aguando la fiesta. Tan es así que en España ya no se habla de otra cosa porque la cuesta de enero nunca fue tan empinada. Setecientas mil casas en busca de comprador y uno de cada cuatro ciudadanos hipotecado nos están diciendo que antes de que llegue el verano, medio millón de personas pueden perder empleo. Con todo lo que eso arrastraría sí tenemos en cuenta que buena parte de los trabajadores del sector de la construcción son inmigrantes. Así las cosas, tengo para mi que, aunque el ministro Solbes se haga el sordo, la crisis económica le va a pasar factura al Gobierno el próximo 9 de marzo.
Fermín Bocos