Fermín Bocos.- El futuro de Rajoy

MADRID 18 Jun. (OTR/PRESS) -

A pocos días del congreso del PP crece la sensación de que aunque Mariano Rajoy lo tiene todo atado y bien atado, Valencia no será la primera etapa de una carrera triunfal hacia La Moncloa. De las declaraciones de los barones que apoyan al político gallego (Arenas, Camps, Herrera, Cospedal) se desprende una idea: tratan de ganar tiempo. Cierran filas en torno a lo conocido y esperan a ver qué pasa en las próximas citas electorales autonómicas y europea.

Nadie ha querido presentar una lista alternativa: ni Aguirre, ni Arístegui, ni Costa se atrevieron, pero el entusiasmo que despierta Rajoy es perfectamente descriptible. Escuchando hablar al líder conservador en la televisión, uno llega a la conclusión de que no tiene otra novedad que ofrecer que esperar al desgaste de Zapatero. Su discurso político es elusivo.

Crítica -con razón- la pasividad de Solbes frente a la crisis económica pero, más allá de recordar lo que hizo Aznar cuando gobernaba, no dice qué medidas tomaría sí fuera presidente del Gobierno con el petróleo a más de 130 dólares el barril, el sector de la construcción paralizado, los camioneros, agricultores y pescadores en pie de guerra, y, dos millones de personas en el paro. Por no decir, ni siquiera quiere que se sepa antes del congreso a quién va a nombrar secretario general en sustitución del desaparecido Ángel Acebes. Guarda ése nombre en secreto como si de esa discreción dependiera la solución a los problemas de España. Visto como se desarrollan las cosas, tengo para mi que, en términos políticos, el señor Rajoy tiene más pasado que futuro.

Fermín Bocos.