MADRID 10 Ene. (OTR/PRESS) -
"Hipoteca" es la palabra que se ha puesto tristemente de moda. La subida de los tipos de interés ha concertado un general timbre de alarma alrededor del futuro de la pequeña economía, la economía de las familias cuyos recursos dependen de un salario y tienen pendiente el pago de un crédito bancario. Según una estadística reciente, a cuenta de la hipoteca, uno de cada cuatro españoles está pagando cada mes una cantidad superior a cuatrocientos cincuenta euros. Estos días hemos conocido ya algunos casos de desahucios por no devolver las cantidades pactadas con los bancos. Esta situación y la vigilia electoral en la que nos hallamos va camino de convertir el juicio sobre la situación económica y la fórmula para mitigar los efectos de la crisis en la piedra de toque del 9 de marzo. En un registro inequívocamente electoralista Zapatero comprometió ayudas tanto para los recién nacidos como para quienes frisan la treintena. En vigilia electoral el erario es cómo el papel: lo resiste todo.
¡Y no digamos sí quien promete está en la oposición aguardando la llegada del tren que para en La Moncloa¡ Por eso, mientras espera en el andén, Mariano Rajoy acaba de prometer que sí llega ,bajará el Impuesto de Sociedades en ¡cinco puntos¡ A la vista de cómo ruedan las cosas parece claro que ni la controversia con los obispos ,ni la dispar forma de enfocar la política antiterrorista o ni la bronca sobre el modelo territorial decantarán el voto de los dos millones de ciudadanos que, según las encuestas, siguen indecisos. La piedra de toque será la economía. El partido que genere más confianza para salir de la crisis, será el ganador de las elecciones.
Fermín Bocos