Actualizado 25/04/2011 14:00

Francisco Muro de Iscar.- Feliz Pascual preelectoral.

MADRID 25 Abr. (OTR/PRESS) -

Para los cristianos, la Pascua es el momento culminante de nuestra fe. Si Cristo resucitó, nuestra fe tiene sentido y hay una esperanza en el más allá, en una vida completa y eterna. Es la fe basada en la esperanza, la que pasa del dolor a la luz, del odio al amor, de la destrucción a la vida. Si no fuera así, la vida de Jesús de Nazareth, desde Belén hasta el Calvario no dejaría de ser una hermosa, dura y terrible historia. Los que creemos que es mucho más, deseamos feliz Pascua a todos los hombres, a los de buena voluntad y a los otros. A los que todavía hoy, en tantos lugares del mundo, disparan contra sus compatriotas; a los que limitan la libertad de personas que no han cometido más delitos que defender la libertad y los derechos humanos; a los que persiguen y discriminan a otros por sus creencias; a los que viven en la opulencia e ignoran el la pobreza y el hambre que padece medio mundo. La humanidad está llena de casos en los que el mal y el dolor prevalecen, de hombres y mujeres que tienen que huir, que viven el destierro. Pero también, como en la Pascua cristiana, hay un mensaje de optimismo y de solidaridad para afrontar el futuro.

Frente a esos pocos o muchos que destruyen y matan, hay muchos más hombres y mujeres que construyen puentes de paz y de esperanza. Hay padres coraje que luchan para salvar a sus niños de graves enfermedades, que no se rinden y que son en internet un faro en la tiniebla para otros miles de padres. Hay iniciativas espléndidas como la campaña totssompep.com que han puesto en marcha un grupo de estudiantes de la Universidad de Barcelona y de ESADE para potenciar los valores del esfuerzo, el trabajo en equipo y el espíritu emprendedor. Mujeres como Aimée Mullins, atleta paralímpica discapacitada, modelo, actriz y ahora embajadora mundial de L'Oreal, cuyas prótesis en sus piernas no le impiden luchar sin miedo ni tener un extraordinario sentido del humor: "Pamela Anderson, dice, tiene más prótesis que yo y eso no le convierte en minusválida". Ahí está el esfuerzo permanente de Caritas para dar ayuda, apoyo y respaldo a quienes no tienen nada. O deportistas como Rafa Nadal que demuestran que uno se puede exigir un poco más cada día a pesar de estar en la cumbre y mantener la sencillez, la humildad, el respeto por el rival...

Luego está la realidad. Las guerras fuera, la permanente disputa interna, los insultos entre quienes deberían estar trabajando juntos para sacar al país de la crisis, el desempleo, la todavía viva amenaza del terrorismo... Viene una dura campaña electoral en la que va a aflorar lo mejor y lo peor de cada casa. Tengan paciencia, cuando pase el 22 de mayo, cambiarán algunas cosas, otras seguirán igual, y no se parará esa ininterrumpida campaña electoral que dura cuatro años cada cuatro años. Tengamos esperanza en que el Cristo del Amor y del Perdón ayude. Feliz Pascua de Resurrección a todos.

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