José Luiz Gómez.- A vueltas con España.- Una economía en el aire

MADRID 8 Ago. (OTR/PRESS) -

El Banco de España certificó que la economía aumentó entre abril y junio un 0,2% respecto al primer trimestre. Supone un avance raquítico, una décima más, pero el valor del dato está más bien en que el PIB vuelve a crecer, lo cual es positivo si se tiene en cuenta que eso sucedió en un trimestre de intensas turbulencias financieras y que España llevaba siete trimestres en números rojos. Esta lenta recuperación, reforzada por otros datos positivos en el resto de Europa, se presenta ligada al tirón de los países emergentes, lo que facilita las exportaciones, y a una moderación salarial sin pérdida de productividad. Digamos que los análisis macroeconómicos vienen a ratificar lo que se ve cada día en las empresas, donde el principal problema sigue siendo el desempleo, sin que en este terreno haya por ahora datos alentadores, cuando todo parece indicar que tras las vacaciones las cosas seguirán igual o peor, ya que además del paro se producirán tensiones salariales para quienes conserven el empleo; máxime en las empresas que se descuelguen de los convenios sectoriales.

La demanda interna no avanza todavía como las exportaciones pero al menos no sigue cayendo. Es una situación que da alas a las zonas más industrializadas y con menor dependencia de la construcción residencial, que sigue parada. Esta corriente de fondo se verá sometida en todo caso a los efectos del plan de ajuste del Gobierno, que ralentiza la construcción de infraestructuras y puede dar lugar a malos datos en todos los sentidos. En general, una recuperación tan débil será incapaz de generar empleo con la fuerza necesaria como para reducir las tasas actuales, que duplican la media europea, con 4.645.000 parados, el 20,09% de la población activa.

El Xacobeo puede contribuir a que en las zonas más ligadas a Galicia se note menos la tendencia general, de manera que en las autonomías del Camino se prolongue por esta vía el efecto positivo que tuvo el adelanto de compras por la subida del IVA en julio o incluso el Mundial. El problema quizá se agudice cuando pase la visita del Papa a Galicia y Cataluña y no haya circunstancias especiales. Los más optimistas creen que los ajustes realizados o en marcha podrían ser suficientes para sanear en dos años las cuentas públicas, de manera que España llegue a 2012 en condiciones de crecer con capacidad para crear empleo.