José Cavero.- Aznar y el vino

MADRID 5 May. (OTR/PRESS) -

Haber presidido el Gobierno durante una serie de años imprime carácter. Y fuerza a que se tengan consideraciones particulares ante cualquier actitud o manifestación que realiza el "ex". En los últimos tiempos, José María Aznar se ve muy a menudo "en el candelabro", por las razones más distintas: porque sugiere que Israel debería estar en la UE o en la OTAN, porque reclaman que sea juzgado por algún tribunal internacional por su implicación en Irak, por la medalla de oro del Congreso americano o por la "beca" de la que disfruta de la Universidad de Georgetowm en Washington, o por ser consejero de la Sociedad de Comunicación del magnate Murdoch.

Ahora vemos en unos cuantos periódicos la foto de Aznar sosteniendo una botella "mágnum" de vino Pesquera, de Rivera del Duero, tras ser distinguido como bodeguero de honor. Los titulares de la correspondiente crónica son bastante expresivos de la capacidad de controversia y provocación que sigue teniendo Aznar. Repaso: Aznar cuestiona las campañas de Tráfico en un acto de los productores de vino. Aznar avisa de que la Ley contra el vino volverá y pide al Gobierno más libertad. Aznar: No me gusta que me digan que no puedo beber vino ni ir a tanta velocidad. Aznar dice que la DGT no es quién para fijar cuánto vino se puede beber. Aznar da sus razones para beber vino..., dicen los titulares de las crónicas de Europa Press y Efe desde Valladolid, que relataron que el presidente de Faes y presidente de honor del PP había participado en una cata de vinos y degustado nueve variedades de las más prestigiosas bodegas.

Naturalmente, las declaraciones de Aznar no han pasado inadvertidas. Pere Navarro, director general de Tráfico, se ha dado por aludido: "Deben ser el efecto del vino, si no, no puedo entenderlo". Y ha añadido el responsable de tráfico: Aunque sea por respeto a las víctimas, no aceptamos bromas. Sólo le falta decir que por ir a 150 kilómetros por hora no pasa nada". Después de lo cual, cabe preguntarse si ha sido buena idea la de los bodegueros de la Academia del Vino de Castilla y León. Desde luego, Aznar ha conseguido que se hable de ellos. Sobre todo, de él...

José Cavero.