José Cavero.- Cañizares se suma a la bronca episcopal

MADRID 5 Feb. (OTR/PRESS) -

Llega tarde, pero posiblemente se le estaba echando de menos al cardenal arzobispo de Toledo, monseñor Cañizares, en la presente bronca de la Iglesia contra el PSOE gobernante. Cañizares llega y lee un folio para no cometer errores, y proclama que La Iglesia no callará, y que la Iglesia no dilapidará la riqueza de su palabra. El obispo reitera que la Iglesia no callará jamás pese a sufrimientos e injurias. También se añaden a la bronca el abad de Montserrat y el cardenal Amigo, todos con evidente retraso, cuando ya estamos en la segunda semana de ataques y defensa. El abad de Montserrat no es un cualquiera, y se distancia y se desmarca de la línea dura de Rouco-Camino-Cañizares, cuando recuerda la gran doctrina de la paz: hay que buscar la paz por todos los métodos éticamente legítimos. Y también cuando proclama que la Iglesia debe actuar desde el diálogo y no desde la confrontación... El abad de Montserrat pide a los obispos respeto para los no católicos. Y, a su vez, el cardenal Amigo pide que se busque la paz y la concordia entre todos.

¿Nunca calla la Iglesia? La enumeración de situaciones en las que la Iglesia ha callado darían material suficiente para un libro, empezando por la complicidad de la mayor parte de los obispos -empezando por el cardenal de Toledo, Pla y Deniel- durante y tras la guerra civil con el régimen autoritario y dictatorial de Franco. ¿No calló la Iglesia? Lamentablemente, no calló en sus elogios al dictador.

Y frente a las voces eclesiásticas, Zapatero ha tenido oportunidad de replicar desde sus mítines del fin de semana: Los obispos pueden votar lo que quieran, aunque no hace falta ser adivino, bromea al presidente. Y más seriamente, indica a 20 Minutos que "hay un contrato entre el PP y los obispos más radicales". Y explica tal contrato: "El entorno pseudointelectual de la emisora de los obispos quiere mandar en España. El entorno de la emisora de los obispos manda en el PP y quiere mandar en España". Pero agrega a continuación "no me reconocería a mí mismo si mi reacción fuera privar a los obispos de financiación".

Y entretanto, el gobierno español protesta diplomáticamente: La Santa Sede ha recibido noticia del malestar del gobierno. El ministro de Justicia ha sido el encargado de señalar que el Estado no permanecerá impasible ante la entrada de los políticos en la campaña. Y el embajador Vázquez confirma la existencia de contactos oficiosos con el Vaticano para expresar su malestar. Aunque, después de todo, y como ha señalado Zapatero, el ciudadano tiene el poder en democracia. Y los obispos españoles pueden votar lo que quieran, tampoco hace falta ser adivino... Hay bastante coincidencia con lo que proclama el candidato Durán Lleida: Los obispos han dado un balón de oxígeno al PSOE...

José Cavero.