MADRID 11 Jun. (OTR/PRESS) -
No resulta sencillo "hacerse un nombre", ni siquiera siendo miembro del Gobierno, aunque un ascenso social de esa envergadura ayuda y mucho. Pero bien podríamos repasar los nombres de los nuevos ministros, y en particular de las nuevas ministras, para comprobar que son muy pocos los que ya empiezan a ser conocidos de manera general: Garmendia, Bibiana Aído... Esta última hizo este lunes su presentación formal con su programa de actuaciones para los próximos meses. La titular de Igualdad -casi nada, vaya nombre ambicioso-, ha llamado la atención por algunas cosas. En primer lugar, por el "teléfono para maltratadores", como algún medio ha denominado ya a ese nuevo número en el que aquellos hombres inclinados al maltrato de sus correspondientes mujeres, podrían canalizar su agresividad. "Crearemos un teléfono que ayude a los hombres a canalizar su agresividad", "un teléfono para hombres que los ayude a canalizar su agresividad en vez de recurrir a la violencia", según anunció la ministra. Y un diario interpreta: El Gobierno crea un teléfono para hombres agresivos... ¿Para agredir al teléfono y descuartizarlo, al convertirlo en objeto de las iras machistas?
También, porque Bibiana Aído anuncia que busca otro modelo de masculinidad, -"buscamos otro modelo de masculinidad desde el que establecer las relaciones de pareja", "vamos a promover el debate sobre los nuevos roles de los hombres en la sociedad del siglo XXI"-, y también por su empleo del lenguaje,. Al agradecer su presencia "a los miembros y miembras de la Comisión e Igualdad". Hasta ahora, era objeto de comentarios y chanzas la "presidenta" que habló de "jóvenes y jóvenas"; a la altura de esas jóvenas, la ministra Aído ha situado a las miembras...
Hay otros propósitos menos controvertidos y más inteligibles, como las campañas de corresponsabilidad social en el ámbito familiar. O sea, que las tareas del hogar las realicen, por igual, niños y niñas, jóvenes y "jóvenas", adultos y adultas, por igual. También es perfectamente entendible el anuncio de que se incrementarán en 200 euros las pensiones de las viudas y pensionistas que vivan solas, que el permiso de paternidad se ampliará desde las dos semanas actuales hasta las cuatro, el programa de formación de mujeres empresarias, las medidas de igualdad en pymes, el fomento de la cultura emprendedora, así como el anuncio de la revisión de la Ley del Aborto.
Un periódico dedica un comentario editorial a este estreno de la ministra y de los contenidos de su novísimo ministerio, y, tras señalar que en los 60 días transcurridos desde la creación del nuevo Departamento, en los que sólo había trascendido la reunión de la ministra con sindicatos y empresarios y su videoconferencia con Nicole Kidman, observa que "la igualdad no se alcanza con medidas demagógicas", y que "luchar contra la violencia machista exige un plan ambicioso y estructurado". "Aído presentó una batería de medidas que poco ayuda a acallar a quienes la tachan de ser un florero o un mero instrumento de propaganda".
Son, en todo caso, observaciones que reflejan la muy escasa confianza que ofrece el nuevo departamento ministerial, -dotado solamente con 43 millones de presupuesto-, cuando, por razón de la crisis, se vienen reclamando medidas de autoridad y del recorte del gasto público.
José Cavero