Actualizado 15/07/2010 14:00

José Cavero.- La huelga del Metro se rebaja.

MADRID, 15 Jul. (OTR/PRESS) -

De momento, ya nadie recuerda que llegó a haber 900 trabajadores expedientados por haber incumplido el decreto de servicios mínimos. También quedó atrás la exigencia de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, de rebajar en un 5 por ciento los sueldos de los trabajadores. Ahora le basta con que acepten una rebaja del 1,5. Y recurre a las explicaciones y a tratar de convencer a los más "duros de mollera": la rebaja de salarios les vendría a suponer 30 euros al mes, y un sólo día de huelga -y van cinco- les cuesta una rebaja de cien euros, o sea, de quinientos al mes..., ha argumentado "la lideresa", que parece cada vez más ajena al conflicto, como si no fuera con ella. Ojo a este sábado próximo, cuando deberá decidirse el recorte de salarios a los huelguistas: ¿Cinco por ciento de descuento, o 500 euros por desacato? ¿O ambas cosas?

Eso sí, prosiguen, ella y sus medios, desacreditando a unos sindicalistas que no han estado bien asesorados en este conflicto, sobre todo, a la hora de lanzar consignas y de proceder a actuaciones "piqueteras". Telemadrid ha sido utilizada para combatir a Solidaridad Obrera, que es el nombre de ese sindicato cuyas negociaciones han conseguido que un trabajar de Metro venga percibiendo del orden de dos mil euros mensuales. La Tele de Madrid, de Samboal y Terscht, desacredita su actuación, sus mítines, a sus líderes, sus propuestas y estrategias, y se supone que crispa a sindicalistas y restantes trabajadores por igual, en una huelga de un servicio público que a nadie deja indiferente: a los usuarios, porque los deja en tierra sin alternativa posible, y a los no usuarios porque complica el tráfico de la ciudad hasta niveles insoportables.

El Comité de huelga ha convocado otros dos días de huelga para esta semana, pero con servicios mínimos al 50 por ciento. No parece dispuesto a repetir el error del paro salvaje de la primera semana, que tanto deterioro de imagen costó a los dirigentes convocantes. Y alguna vez, Esperanza Aguirre y sus colaboradores deberán explicar por qué eligieron las nóminas de los trabajadores de Metro para ahorrar ocho millones, y no optaron por fórmulas más sencillas, como el recorte de la publicidad. Posiblemente porque la publicidad de Metro se emite, sobre todo, en Telemadrid, lo que ayuda a hacer el ajuste contable que parezca reducir el insoportable coste de la "tele-esperanza": produzco publicidad de Metro que da a conocer la televisión local, y hay un ajuste fino de dineros que salen y entran en sendas "empresas públicas Aguirre".

El consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, invita al comité de huelga a recapacitar. Reconocer que esa rebaja del 1,5 por ciento volvería la tranquilidad a un servicio de un funcionamiento generalmente ejemplar. Pero también amenaza: hay 900 expedientes por incumplimiento de servicios mínimos, que es un delito. "Si tiene que haber despidos, los habrá". Pero nadie quiere que el conflicto se prolongue y se pudra...

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