Actualizado 30/09/2008 02:00

José Cavero.- Ibarretxe. última oportunidad

MADRID 30 Sep. (OTR/PRESS) -

Aseguran que la designación de Ibarretxe como candidato a la presidencia del Gobierno vasco, en esta ocasión, ha resultado controvertida entre sus propios designadores, los miembros de la Ejecutiva del PNV, pero que no había alternativa: No se podía echar por tierra, de un plumazo, con un nombre nuevo, a todo el 'capital político' que Ibarretxe ha reunido en una larguísima trayectoria como lehendakari y como 'inventor' y defensor a ultranza de su 'plan Ibarretxe', por perdedor que haya sido tal plan durante años y años. Pero pertinacia y tozudez no le han faltado. De manera que, aunque no fuera el candidato ideal, sí era el más experimentado e incluso un valor de reconocida solvencia para un tiempo de probables dificultades para el PNV, por lo menos según han comenzado a anunciar las encuestas de opinión, que advierten sobre algunas de las contraindicaciones del candidato: su plan no conduce a ninguna parte, y va siendo hora de rebajarse a la realidad y terminar con la 'dudosa ambigüedad' que siempre se ha reprochado a los peneuvistas.

De modo que Ibarretxe mereció todos los elogios de su líder del partido, Xavier Urkullu, y recibió los aplausos de los centenares de personas reunidas en el Día del Partido. Con ese bagaje, el de sus años anteriores y el respaldo renovado de su partido, Ibarretxe se lanza ya a una campaña electoral que él mismo deberá determinar cuándo empieza y acaba, por obra de la fecha electoral. Será, eso sí, en la próxima primavera, posiblemente en marzo o en abril, y será la oportunidad para que Patxi López y el PSE pudiera romper la tradición de que el PNV sea el partido mayoritario 'por principio' y por hábito electoral. Pocos dudan de que un recambio en la sede de Ajuría Enea, después de tres legislaturas seguidas, traería consigo algunos vientos nuevos y formas de gobernar distintas a las que hemos venido acostumbrándonos. Cambiar de dirigentes políticos, parece bien demostrado, es una regla de higiene.

Para Urkullu, Ibarretxe es capaz de aglutinar a una mayoría de representantes de Euskadi, pero no tiene por qué ser el único. Y volver a repescar a los restantes grupos de Euskadi, ahora mismo integrados en el tripartito vasco: Una EA en indudable fase de desaparición y una Izquierda Unida no menos 'terminal', pero que han servido, con el indudable apoyo de los batasunos del PCTV, para sacar adelante la Ley de Consulta impulsada por Ibarretxe y finalmente frenada por el Tribunal Constitucional. ¿Es Ibarretxe el mejor de los candidatos posibles? Para el PNV no hay duda de que es más adecuado repetir que arriesgarse a cambiar de candidato y estrenar nombre nuevo. Como reza al refrán, "más vale lo malo conocido..." Y sí, es seguro que en el PNV también aburre ya el plan Ibarretxe y sus derivados, como la consulta frustrada. Pero esa estrategia soberanista del lehendakari ha evitado que se hable de cualquier otro asunto o problema. Ni siquiera ETA parece problema a resolver el el Euskadi de Ibarretxe.

José Cavero

Contenido patrocinado

Foto del autor

Francisco Muro de Iscar

Políticos, ¡convertíos!

Foto del autor

Fernando Jáuregui

La interesante 'doctrina Armengol'

Foto del autor

Victoria Lafora

Hoy se zurran, mañana pactan

Foto del autor

Carmen Tomás

30.000 millones de gasto en un mes