MADRID 7 Sep. (OTR/PRESS) -
Hay unanimidad, tras la sorpresa relativa que significó el anuncio de tregua por parte de ETA, divulgado al mediodía de este domingo desde la BBC de Londres, el anuncio de alto el fuego es, a todas luces, insuficiente. Hay coincidencia en esta primera observación junto con las llamadas a la cautela y a la desconfianza. Algunos medios informativos han puesto de relieve que el Gobierno ha preferido, de momento, no dar la cara, aunque fuentes de la lucha antiterrorista insisten en que el movimiento de la banda podría ser un paso previo para una negociación formal que nadie desea y de la que nadie se fía. Asegura el diario La Gaceta que, con su tregua, la banda está invitando al Gobierno a iniciar la negociación que habrían apalabrado con los mediadores. Insiste el referido diario en que la clave de la tregua y de esas eventuales negociaciones no es otro que un aterrizaje electoral de Batasuna.
Desde otros medios informativos se insiste en que el comunicado unilateral de la banda no menciona condiciones ni siquiera a los presos de la banda. También insisten en la decepción que ha suscitado tanto en el Gobierno como en la oposición. El Ejecutivo vasco cree que ETA deja claro que busca seguir tutelando "el proceso". La banda, dice El País, trata de sondear con una declaración ambigua la posibilidad de una negociación política. Son varios los comentarios que coinciden en poner de relieve que ETA se ve forzada a la tregua y alto el fuego por su propia debilidad, y que se ve forzada a recurrir a esta estrategia, acaso para rearmarse. ETA, acorralada, gana tiempo, observa un analista. De hecho, buena parte del extenso texto del anuncio de la banda está dedicado a justificar la trayectoria de los terroristas. Y también merecen especiales atenciones las reacciones que se han suscitado en la izquierda abertzale, que parece haber sido crucial a la hora de conseguir el alto el fuego. La izquierda abertzale, naturalmente, ve un paso de valor incuestionable pese a no ser lo que pedía: una tregua definitiva y verificable. Sin embargo, la propia Batasuna da valor incuestionable a la tregua y le atribuye vigencia indefinida. Con todo, el comunicado de ETA parece respuesta al documento de EA y Batasuna.
También se muestran escépticas las víctimas del terrorismo. El padre de un "mosso d'esquadra" recuerda que la penúltima tregua le costó un hijo... Se recuerda que en los 29 años de actividad de la banda, ETA ha registrado hasta once ceses de actividad. Y siempre ha alegado causas externas para interrumpir el alto el fuego. Las víctimas, escépticas, piden firmeza en la lucha contra la banda. En todo caso, observa el diario ABC que no resultará fácil encontrar un interlocutor válido en una ETA que, desde 2008, ha perdido a su jefe en seis ocasiones. Y ahí entra otra duda o temor: que el anuncio no llegue a ser asumido por toda la banda, y que puede haber díscolos en ETA que pueden promover un escisión.
Pero, en todas las visiones del paso etarra hay un anhelo claro: que la banda deje de una vez la violencia y lo haga entregando sus arsenales, desmantelando su red de zulos, devolviendo el dinero de la extorsión, pidiendo perdón a las víctimas y entregándose a la justicia. Pese a todo, no faltan analistas que, aún mostrándose escépticos, observan que el comunicado etarra pudiera apuntar a su adiós definitivo a las armas.
Pero, más que ese entusiasmo por un cese de los propósitos de matar, predominan los recelos y desconfianzas y abunda el escepticismo por la falta de compromisos y de respuesta a la izquierda abertzale. Una y otra vez se insiste en que el único comunicado aceptable sería aquel en el que ETA anunciara su disolución y la asunción de responsabilidades. En todo caso, todos estamos en estado de alerta tras el anuncio de tregua etarra...