Actualizado 08/01/2008 01:00

José Cavero.- La pascua de Zapatero

MADRID 8 Ene. (OTR/PRESS) -

El jefe del gobierno, como ya empieza a ser tradición, aprovechó la celebración en el Palacio Real de la Pascua Militar para hacer sus propias reflexiones ante los periodistas acerca de las cuestiones que, en este momento, más le preocupan tanto a él mismo como a los medios informativos: el enfrentamiento del gobierno con la Iglesia 'de Rouco y Gasco' y el pesimismo económico que ha empezado a comprobarse o divulgarse como idea creciente en distintos medios y sectores de actividad.

Primero, la celebración del 'mitin cardenalicio' de la Plaza de Colón del último domingo del año, y que sigue dando que hablar. Zapatero concreta ahora su enfado, tal y como ya hizo el embajador Francisco Vázquez, y culpa de la tensión a los cardenales Rouco y García Gasco, señalados como cabeza del sector duro de la iglesia, del que excluye a Cañizares, cuyo discurso estuvo más medido o fue menos provocador. El presidente asegura tener una discrepancia seria y de fondo con los dos cardenales mencionados, y, por el contrario, elogia las palabras razonables y sensatas del presidente de los obispos, monseñor Blázquez. Quiere distinguir la Iglesia razonable de la irracional que, por ejemplo, denuncia retroceso en el respeto a los derechos humanos. Afirma que las palabras de Rouco y García Gasco "me producen una discrepancia seria", y advierte a los prelados de que "el ADN de la democracia es no imponer una moral", mientras ensalza al estado aconfesional y laico como pilar básico de la democracia. Pese a todo, el gobierno no prevé revisar el Concordato con la Santa Sede.

Como segunda preocupación del momento, la economía y sus malos datos recientes y perspectivas de futuro. El presidente no duda en asegurar que España está preparada ante el frenazo económico. Dice que el horizonte económico es positivo, que el gobierno ha hecho muy bien las cosas, que la inflación se moderará en marzo y que el crecimiento será mejor. Es decir, reivindica la fortaleza económica pese a los malos datos. Al presidente le preocupa que se instale el pesimismo. Trata de evitar, según parece, los efectos psicológicos de que "todo irá a peor"... El presidente niega que haya recesión y pronostica un horizonte positivo. Zapatero augura que la inflación bajará en marzo. Incluso está en condiciones de asegurar que el AVE llegará a Barcelona antes del 9-M, pero añade que no habrá inauguración formal y fastuosa...

José Cavero Y en esta recta final de la campaña, Zapatero aprovecha para arremeter contra su gran adversario, el Rajoy "del consenso": Consenso y Rajoy, explica, es una contradicción, dice. El líder del PP emplea, según el presidente, un viejo truco: Caliento, crispo y luego digo que hace falta consenso. El presidente reconoce la fortaleza de Rajoy y asegura o reconoce que será difícil ganarle. Admite que no podrá ganar las elecciones por amplia mayoría Califica a Rajoy como un rival difícil e insta a leer con precaución las encuestas. Una triple actualidad: Iglesia dura, economía difícil, adversario complicado... JOSÉ CAVERO

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