MADRID 9 Feb. (OTR/PRESS) -
Cabe suponer que este fin de semana, y una vez que se divulguen oficialmente los programas electorales de los partidos, habrán acabado las propuestas sorpresa, con las que PP y PSOE han abundado en las últimas semanas. Los tres tramos de la reforma fiscal de Rajoy, los 400 euros de Zapatero pasaron pronto al olvido, sepultadas por otras propuestas mucho más amenas y controvertidas como las que estos días ha lanzado y explicado el PP y ha rebatido el PSOE: el contrato para los inmigrantes, de un lado, y cómo afrontar el cambio climático con 500 millones de árboles que serían plantados en cuatro años. No hay duda de que, cuando menos estos días, el PP ha llevado la iniciativa, y al PSOE sólo le ha correspondido la tarea de replicar y contraatacar con la discrepancia radical y enmiendas a la totalidad.
¿Normas obligatorias para que los inmigrantes necesariamente "se españolicen", al modelo de lo que hizo Sarkozy en Francia? Es de las iniciativas que no habrán dejado a nadie ajeno. A unos les parecen discriminatorias y xenófobas, y a otros acertadísimas e imprescindibles. ¿Escolares con velos o sin velo en las aulas? ¿Mamografías gratuitas a las inmigrantes, como a cualquier otro usuario del Servicio Nacional de Salud? Todo eso se ha planteado estos días, y a menudo con ardor y pasión. Y habrá pasado a la colección de frases memorables la muy nostálgica, y ciertamente poco presentable, de Arias Cañete sobre los muy eficientes "camareros de antes" comparados con los de ahora. Los socialistas han hallado argumentos para hablar de xenofobia y discriminación. No parece probable que el PP reúna, esta vez, muchos votos de los propios inmigrantes, aunque sí de indígenas molestos con "la invasión de extraños" que les han quitado puestos de trabajo y han hecho rebasar atenciones sanitarias en los hospitales públicos.
La otra propuesta del PP, relativa a la conveniencia de plantar 500 millones de árboles, no es menos combativa y controvertida. Se han hecho los cálculos y sería preciso plantar 238 árboles por minutos y unas 500.000 hectáreas. Lo cierto y verdad es que tanto el PP como el PSOE han tenido en sus programas electorales de convocatorias anteriores compromisos para plantar millones y millones de árboles. El gobierno aprobó en el año 2000, en tiempos de Aznar, un plan para plantar mil millones. ¿Se plantó alguno? Sí: entre los años 1994 y 2006 se plantaron unos 684 millones de árboles, 16 millones al año, por más que en el panorama generalmente reseco de nuestro país apenas se noten. Pero no cabe duda de que sorprende la iniciativa después del traspiés cometido meses atrás por Rajoy, cuando mostraba su incredulidad con la gravedad del problema ecológico y del cambio climático, invocando la autoridad del "primo químico", que le había dicho... Pero es seguro que las sorpresas no habrán terminado...
José Cavero.