El nuevo aborto ya casi vigente

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 28 diciembre 2009 14:12

Pocos hubieran apostado que la revisada y ampliada ley del aborto llegaría a verse aprobada en tan corto tiempo por el Congreso de los Diputados y fuera trasladada al Senado para su tramitación final. Pero, en efecto, la conjunción de la izquierda, y algún apoyo insospechado, ha hecho posible que la rapidez fuera una de las características de esta tramitación. Fue insospechada y sorprendente, ciertamente, el apoyo de los católicos del PNV, pero también el de otros diputados católicos, que no han tenido suficientemente en cuenta las opiniones "oficiales" del Episcopado español.

En algunas primeras páginas de determinados diarios se ha señalado este viernes, precisamente, una relación de esos apoyos que a algunos pudieron resultar llamativos por sorprendentes o inesperados: el diario La Gaceta señala, en concreto, a "nueve reconocidos parlamentarios cristianos, del PSOE y del PNV, que apoyan la nueva norma impulsada por el Gobierno de Zapatero, y entre los que se encuentran José Bono, José Blanco, Josu Erkoreka, Fernández Marugán..., entre otros.

Pero no fue la única sorpresa. Frente a quienes sostuvieron que no existía interés por modificar una ley ya vigente casi durante treinta años, la izquierda parlamentaria no ha querido perder tiempo y ha impulsado con entusiasmo el proyecto socialista: IU, ERC, BNG... y así hasta ocho grupos parlamentarios impulsaron la nueva ley. Sólo el PP y los cristianos de Unió se mantuvieron firmes contra la ley. Una y otra vez, los portavoces socialistas se han esforzado por explicar las razones de la nueva ley: para dar más garantías a las abortistas y a quienes realizan los abortos, después del acoso o asedio que en los últimos tiempos habían padecido por parte de los antiabortistas, por ejemplo. O por la necesidad de sumarse las líneas de leyes parecidas que están vigentes en buena parte de Europa.

Tan sólo el PP, que llegó a echarse a la calle contra el proyecto, ha mantenido su oposición a ultranza, aunque no falte quien observe matices de importancia en la defensa que hicieron sus sucesivos portavoces. Incluso se sospecha que en el seno del PP existe una corriente bastante abierta a la reforma que ahora se produce, por más que la dirección del partido haya amenazado repetidamente con recurrir ante el TC la constitucionalidad de la futura ley. Es fácil observar que hay puntos de vista muy distintos y distantes en el arco parlamentario. Y quedará, a continuación, comprobar el cumplimiento de una ley que tiene propósitos muchos más ambiciosos que los de facilitar el aborto a quien desee someterse a esta práctica quirúrgica: también se propone impulsar la educación sexual, informar a los futuros médicos y restante personal sanitario sobre esta práctica médico-quirúrgica a la que se sometieron del orden de 115 mil mujeres el año pasado, se propone facilitar la maternidad a quien decide continuar la gestación, o bien proporcionar la medicación más conveniente a las gestantes que quieran interrumpir el proceso. Pero está por ver la conducta de determinadas facultades de centros confesionales, y cómo se aplica la objeción de conciencia de los profesionales, y cómo, en definitiva, el Sistema Nacional de Salud, o la Seguridad Social, afrontan esta nueva tarea médica que se les encarga...

José Cavero

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