Como anteriormente y para muchos lo fue monseñor Uriarte, ahora también lo está siendo su sucesor, monseñor Munilla. Muchas informaciones están haciéndolo centro de atención, y convirtiéndolo en estrella mediática, posiblemente a pesar de él mismo. Incluso ha aparecido ya un libro en que se expone cómo piensa el obispo que sustituye a monseñor Uriarte en San Sebastián. Un libro, que como "vende" su editor, recoge todo el Magisterio de monseñor Munilla durante sus tres años de episcopado en la diócesis de Palencia, y que asegura que "tiene la virtud de ser claro, de hacerse entender, ser incisivo y acometer con valentía y, muchas veces, con humor, los temas de actualidad más arduos y urgentes. Con algunos datos a tener en consideración, para las personas que quieren trayectoria o inclinaciones conocidas del personaje: José Ignacio Munilla escribe columnas de opinión en ABC, o en el suplemento Fe y Razón. Además, comenta diariamente el catecismo en Radio María. José Ignacio Munilla Aguirre nació en San Sebastián el 13 de noviembre de 1961. Inició su preparación al sacerdocio en el Seminario de la Archidiócesis de Toledo, concluyendo su itinerario en el Seminario Diocesano de San Sebastián. Fue ordenado presbítero por monseñor Setién el 29 de junio de 1986. Su vida sacerdotal transcurrió íntegramente en Zumárraga: los cuatro primeros años como coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción; para pasar posteriormente a ser párroco de El Salvador. En junio de 2006 fue nombrado obispo de Palencia y el 21 de noviembre de 2009, obispo de San Sebastián.
Y como le sucedió, en su momento, a su antecesor, monseñor Uriarte, pasa inadvertido para pocos feligreses, párrocos o medios informativos. A todos les interesa saber por qué se ha situado en "el bando opuesto" de su antecesor, el para muchos "abertzale" monseñor Uriarte, comprensivo obispo de las zonas de opinión próximas al independentismo vasco. O así se nos indicó durante años y años... En el caso de Munilla, aseguran que ha llegado al nuevo cargo y las nuevas competencias por obra y gracia de monseñor Rouco Varela, hoy por hoy elemento señaladamente conservador del episcopado español, de quien se asegura que incluso ha tenido que ser "advertido" o compensado por algunos gestos del mismísimo Papa, por ejemplo, en sus relaciones no siempre fáciles ni fluidas con el Gobierno español. De ser cierta esa afirmación, habría sucedido que Rouco ha ejercido su presidencia hasta posiciones geográficas o ideológicas que bien pudieran haber descompensado un panorama sumamente sensible y delicado. Lo cierto es que los medios más conservadores están aplaudiendo a Munilla, mientras sus propios párrocos más "abertzales" abominan de él y de sus ideas. A ver cómo evoluciona esta historia de "buenos y malos", según quién la observe...
José Cavero