José Luis Gómez.- A vueltas con España.- La noticia es el periodista

MADRID 11 Feb. (OTR/PRESS) -

Habitualmente, los periodistas damos noticias o las comentamos. Pero cuando nosotros mismos nos convertimos en noticias debería encenderse alguna luz. Del mismo modo que cuando nuestro alineamiento ideológico se hace partidario, e incluso sectario. Porque en casos así, dejamos de ser gente que le cuenta a la gente lo que le pasa a otra gente, para ser otra cosa. En una España tan crispada como la actual, lo extraño hubiese sido que no pasara algo. Y ya ha pasado.

La renuncia del showman Andreu Buenafuente al Micrófono de Oro para no compartir la entrega del premio con el locutor Federico Jiménez Losantos, igualmente reconocido por la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, ha desatado un debate en la profesión periodística, que también está en la calle.

El sentido común indica que muchas de las cosas que dice Jiménez Losantos por las mañanas son meras provocaciones, pero la libertad de expresión no debe excluirle jamás, salvo que vulnere las leyes, para lo cual ya están los tribunales de justicia. Puede entenderse que la reacción del humorista catalán suscite simpatías en ciertos ambientes, dado el estilo agresivo que utiliza Jiménez Losantos desde la COPE, pero cometeríamos todos un grave error si ello derivase en una caza de brujas. Para prohibir y excluir sólo está la Justicia. Ni siquiera vale la experiencia y la sabiduría del maestro Luis del Olmo. Su amenaza de que abandonará el escenario si Losantos hace acto de presencia el día de la entrega de los premios no refuerza su trayectoria repleta de tolerancia. Y dicho todo ello, tampoco perdamos de vista que la polémica desgasta pero también da protagonismo.

José Luis Gómez