José Luis Gómez.- A vueltas con España.- El Rey y la unidad

MADRID 8 Ene. (OTR/PRESS) -

El Rey Juan Carlos ha vuelto a apelar a la unidad para acabar con el terrorismo. El hecho de que el jefe del Estado siempre haga apelaciones similares -a todos- no merma la validez de un mensaje que parece estar en línea con lo que se respira en la calle. En la medida que todos los grupos parlamentarios ya estaban apoyando al Gobierno del PSOE, con la excepción del PP, pudiera pensarse que ese mensaje va más dirigido al grupo popular. Sin embargo, una lectura así perdería de vista la grandeza del propio mensaje real.

¿Qué problemas plantea la unidad? Si somos realistas, entraña ciertas dificultades, empezando por las legítimas diferencias de unos y de otros. Pero, más allá de los principios de cada uno, también hay intereses electorales en juego, profundas diferencias de criterio político y un lógico deseo de controlar al Gobierno de Rodríguez Zapatero, sobre cuya actuación en el proceso de paz empieza a haber dudas. No es fácil, por tanto, encontrar el mínimo común denominador que se supone que acompaña la obvia lucha contra la violencia.

¿Cómo podría haber avances? Partiendo de que sólo los poderosos pueden ser generosos, el Gobierno debe ser siempre el primero a la hora de tender la mano, del mismo modo que el primer partido de la Oposición ha de saber entender a otras fuerzas minoritarias, poniendo coto a la utilización que hace a menudo de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Aclarar el análisis equivocado de los mensajes de ETA por parte del Gobierno es, en cualquier caso, otro ejercicio pendiente.

Como ya se ha demostrado cuando les conviene, los partidos saben encontrar el consenso político. Si ahora no lo buscan, es que quieren otra cosa.

José Luis Gómez.