Publicado 19/11/2013 12:00

Escaño Cero.- El escándalo de Constanza

MADRID 19 Nov. (OTR/PRESS) -

Aprendí a ser feminista leyendo a Doris Lessing, de manera que su fallecimiento me ha afectado por ser un referente de mi adolescencia. La Premio Nobel de Literatura nos deja varias obras formidables, entre ellas "El Cuaderno Dorado", un libro imprescindible de esta escritora nacida en Irán aunque criada en el continente africano.

Pero Doris Lessing siempre fue más que una escritora comprometida con la igualdad de género. En sus libros también encontramos su posición critica contra cualquier desigualdad y por supuesto contra el racismo.

Pienso en Doris Lessing y en la distancia infinita entre ella y la periodista italiana, Constanza Miriano autora de un libro que ha titulado "Cásate y sé sumisa". El libro en cuestión está provocando un autentico escándalo en nuestro país desde que el Obispo de Granada ha tenido la pésima idea de incluirlo como recomendación a sus feligresas.

Me pregunto cómo será la tal Constanza Miriano, quién la educó o quién le ha lavado el cerebro para pronunciarse con tal desparpajo al defender la sumisión ante el marido. Me estremece que un ser humano, sea hombre o mujer, pueda defender la sumisión respecto al otro. Me pregunto como la señora Miriano es capaz de pisotear su propia dignidad defendiendo que una mujer es un ser inferior y que para que un hombre esté contento con ella lo mejor es bajar la cabeza, doblar la cerviz y aceptar de buen agrado convertirse en un ser sumiso, carente de criterio.

Y también me pregunto qué clase de hombre puede ser el que quiera tener como compañera a una mujer sumisa en vez de una mujer que sea su igual. Solo un hombre acomplejado puede querer tener una mujer a la que situar unos escalones por debajo de él.

Sí, me escandaliza que esa tal Constanza Miriano sea capaz de defender tamaña bajeza pero me escandaliza aún más que el Obispo de Granada avale tal perversión como es la de que un ser humano se coloque en una posición inferior respecto a otros.

No sé que pensará el Papa Francisco de tamaño despropósito pero quiero creer que el actual pontífice no puede defender que las mujeres se conviertan en poco menos que muñecas de cera en manos de sus compañeros, que se dejen humillar porque esa humillación creen que es la clave para un matrimonio feliz y sin problemas.

¿Qué habría dicho Doris Lessing de un caso así? Tengo en mis manos "El Cuaderno Dorado", ese libro que me ha acompañado a lo largo de la vida y pienso en otro libro, el de Constanza Miriano, en el que la autora italiana promueve reducir a la mujer poco más que al papel de esclava.

No me extraña que en Granada, pero también en el resto de España, no solo los colectivos feministas, también partidos políticos y organizaciones sociales pidan al Obispo de Granada que rectifique y no haga apología de un libro que propugna nada menos que los seres humanos no somos iguales los unos a los otros en razón del género. Y sí, me pregunto qué clase de persona, qué clase de mujer y en qué momento se perdió para sí misma la tal Constanza Miriana.

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