Actualizado 07/03/2008 01:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- Los ex

MADRID 7 Mar. (OTR/PRESS) -

No sé si se han dado cuenta, pero el caso es que los "ex" presidentes González y Aznar ponen de los nervios a mucha gente, empezando incluso por dirigentes y militantes de sus propios partidos y continuando por los medios de comunicación. En esta campaña, la dirección del PSOE ha pedido a Felipe González que eche una mano a Zapatero, habida cuenta de que muchos votantes de izquierda no terminan de tener el voto decidido porque no les convence Zapatero después de cuatro años de gobierno. Además de que es un secreto a voces que entre González y Zapatero ha habido distancia e incluso roces en estos años, por más que ambos se den abrazos en público.

Como González quiere a su partido y desde luego no está dispuesto a dar la menor oportunidad de que pueda ganar el PP, se ha arremangado y ha recorrido toda España pidiendo el voto para Zapatero y el PSOE e intentando con su presencia convencer a los indecisos. El caso es que al ex presidente se le ha atacado por "reaparecer" en primera línea, de la misma manera que en otras ocasiones se le ha criticado por manifestar en público sus ideas o escribir un artículo en la prensa. Eso sí, en esta ocasión, la dirección zapaterista no es la que le critica, puesto que le ha pedido ayuda, aunque en el pasado reciente eran los propios dirigentes zapateristas, y algunas personas del entorno de Zapatero en Moncloa los que no se mordían la lengua a la hora de poner a caldo a González por opinar, escribir o aparecer en público. Con Aznar sucede otro tanto de lo mismo. Hay quien piensa, incluso dentro de su partido, que cada vez que habla o mitinea le quita votos al PP, y preferirán tenerle a buen recaudo dedicado a sus negocios en vez de interviniendo en política. Es posible que Aznar ponga de los nervios a mucha gente, sobre todo a quienes no son votantes del PP, y que aún esté muy presente la sombra de la guerra de Irak y la foto de las Azores.

En todo caso, a mí me llama la atención ese cuasi desprecio con que se trata a los "ex" presidentes, reprochándoles que aún hablen y mantengan posiciones políticas, como si el hecho de haber dejado el cargo llevara consigo la inhabilitación para siempre de hablar y estar en política. Algunos les califican de "carrozas", de estar ausentes de la realidad, y hablan de ellos con condescendencia como si fueran el abuelo cebolleta. Me parece que González tiene 66 años y Aznar cincuenta y cuatro o cincuenta y cinco, edades en las que en el resto del mundo los políticos están en activo. Lo mas curioso es que muchos de los que les hacían la "pelota" más descarada e inclinaban la cerviz ante ello son ahora los que más protestan por su presencia pública. Me parece que fue Iñaki Anasagasti quien dijo aquello de que los ex presidentes son como jarrones chinos que nadie sabe donde poner.

A mí me parece que los "ex" no solo tiene todo el derecho de seguir estando y participando en política, sino que es una pena que en este país no seamos capaces de aprovechar su experiencia y nos dediquemos a tratarles como trastos viejos. La juventud es estupenda, solo tiene un problema y es que se termina pasando. Los "ex" ya sabemos que son "ex" pero eso no implica que se vuelvan invisibles.

Julia Navarro.

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