MADRID 7 Ago. (OTR/PRESS) -
A comienzos de esta semana los periódicos traían una noticia de las que producen escalofrios: los hospitales de Estados Unidos repatrían a los inmigrantes sin papeles que no tienen seguro médico. Digo que a mí me produce escalofríos está noticia porque en nuestro país, y sin que nuestro querido gobierno de izquierdas haga nada, hay quienes pretenden implantar un sistema sanitario a la americana.
En Estados Unidos la salud es un negocio, y varias multinacionales lo acreditan con sus cuentas de resultados, y naturalmente quieren ampliar mercado, y precisamente el mercado europeo está "virgen". Aquí, en la vieja Europa, venimos disfrutando del llamado Estado del bienestar, que incluye disponer de una sanidad pública potente. Claro que en los últimos años, podemos fecharlo a partir de la caída del Muro de Berlín, a los Estados de bienestar europeos les han ido recortando prestaciones, sin que nadie proteste, y mucho menos imagine la que se nos viene encima.
En las Comunidades en que gobierna el PP se han puesto en marcha las llamadas Fundaciones, que es una manera fina de entregar la sanidad pública a manos privadas. Y claro una empresa de salud privada lo que quiere es ganar dinero, y si concierta un hospital con la Administración, no es para "regalar" prestaciones sanitarias, así que atienden lo que es rentable, y ya está.
El sistema sanitario de Estados Unidos está concebido para quienes tienen dinero para pagárselo: así es tú seguro, así te atienden. En nuestro país ¡afortunadamente¡ todos las prestaciones sanitarias son universales, y todos tenemos derecho a que recibir atención médica y hospitalaria incluidos los inmigrantes. Pero ya digo que poco a poco se está privatizando la sanidad por la puerta de atrás, porque los populares quieren un sistema en que lo público sea solo para quien no pueda pagarse una sanidad privada, o sea que nos llevarían a un sistema sanitario de pobres y otro de ricos.
Pero lo peor es que esto se está haciendo con el consentimiento de un gobierno, más preocupado de hacer gestos a la galeria que políticas socialdemócratas reales. Por eso me ha inquietado y provocado escándalo esa noticia de que en los hospitales de Estados Unidos repatrían a los sin papeles que no tienen seguro médico, porque implica una concepción de la sanidad pensada como negocio y no como un servicio público. Para que luego digan que no hay diferencias entre derecha e izquierda.
Julia Navarro.